Desde la cartera que preside Alejandro Finocchiaro junto a los 24 ministros provinciales han establecido, como serán los contenidos educativos necesarios para pasar de año o grado.
De acuerdo a los resultados obtenidos en el último operativo aprender, que dejó como resultado, la necesidad de llevar adelante una reforma, debido a que las mismas advierten que el 69% de los alumnos de quinto y sexto año tienen dificultades para resolver operaciones matemáticas sencillas.
Tras ocho meses, el Consejo Federal de Educación aprobó el nuevo método de enseñanza. Los 24 ministros jurisdiccionales y el ministro nacional, Alejandro Finocchiaro, firmaron la resolución «Indicadores de Progresión de los Aprendizajes Prioritarios de Matemática». En otras palabras, establecieron cuáles serán los saberes que necesitan los chicos para pasar de grado o año.
Tal como adelantó Infobae, el nuevo modelo atiende una de las demandas de los docentes, que plantean que no llegan a dar todos los contenidos de las currículas. Entonces, tiene menos temas, pero se tocan con mayor profundidad. También pone el acento en la aplicación práctica, en la vida cotidiana de los estudiantes, que en su mayoría decían que no le encontraban sentido a la materia.
El documento plantea los saberes mínimos prioritarios que desde sala de 5 hasta el último año de la secundaria debe tener el alumno. En un encuentro con periodistas, la secretaria de innovación educativa, Mercedes Miguel, señaló: «La matemática es el cuco de muchos chicos, que se convencen de que son malos y la padecen a lo largo de los años. Nosotros quisimos poner claridad en qué es lo que tienen que saber para que no haya problemas de arrastre y que terminen repitiendo. La matemática tiene que volver a tener sentido en la vida de los chicos».
La metodología sienta sus bases en la máxima del modelo singapurense, líder en las pruebas internacionales: «Enseñar menos, aprender más». Se propone la revisión de cada tema, pero con un aumento en el grado de dificultad y profundidad. A su vez, se intentará desafiar a los estudiantes, que resuelvan problemas sin una sola solución posible. «Lo importante es el camino recorrido y no tanto el resultado final», explican.
A diferencia de lo que sucedió con Lengua, donde en las últimas Aprender hubo una mejora porcentual significativa, en matemática hay un fuerte estancamiento. Con la nueva metodología, que empezaría a funcionar a partir de 2019, creen que «en dos años debería haber una tendencia hacia la mejora».