En la Sala III del Tribunal de Juicio en feria se escucharon hoy las últimas declaraciones testimoniales en la audiencia de debate seguida contra Víctor Alejandro Cruz (19), alias “Pila”, imputado por homicidio calificado por alevosía en perjuicio de Enzo Guerrero. Mañana, desde las 9, se producirán los alegatos de las partes y se dará a conocer el veredicto.
Durante la audiencia de hoy, Cruz solicitó ampliar su declaración para explicar que entre los testigos que lo acusan de ser el autor del hecho y él existe una manifiesta rivalidad. Dijo que los jóvenes que residen en la parte baja del asentamiento suelen agredir a los que viven en la zona más alta cuando circulan por ese sector del barrio. Sostuvo que en más de una oportunidad, sus acusadores le lanzaron piedras o intentaron quitarle las compras que había realizado en el almacén.
Iniciada la ronda de testimoniales, declaró en primera instancia la médica legal del CIF que tuvo a su cargo la autopsia de la víctima. La profesional señaló que Guerrero presentaba una herida de entrada de arma blanca en el hipocondrio derecho con compromiso del hígado, la aorta torácica y el pulmón izquierdo. Indicó que el arma utilizada tenía 20 centímetros de largo.
La médica afirmó que la víctima no presentaba otras lesiones en el cuerpo, a excepción de una excoriación antigua en el gemelo izquierdo.
A continuación declaró un efectivo de la División Homicidios que intervino en las primeras actuaciones del caso. El testigo presentó una serie de croquis ilustrativos y aportó detalles de la información colectada entre los testigos el día del homicidio.
El oficial refirió que la misma noche del hecho fue demorado el grupo de jóvenes que salió en persecución de Guerrero cuando una vecina lo señaló como el presunto autor del robo de un estéreo.
En su declaración, los demorados indicaron que cuando Guerrero ya había sido alcanzado y reducido, un sujeto vestido de gaucho bajó de un auto portando un cuchillo, avanzó hacia él y lo lesionó. Dos de los testigos manifestaron que un tal “Pilo” había sido el autor del hecho. De las tareas investigativas se obtuvo que esa persona sería Víctor Alejandro Cruz. También se pudo determinar que el imputado conducía un vehículo Fiat como el mencionado por dos testigos que estaban en la plaza y que Cruz solía vestir ropa de gaucho.
El perito de la División Homicidios refirió que los dichos de las personas demoradas la noche del hecho fueron coincidentes, tanto entre los menores como entre los mayores.
El oficial relató que Cruz fue ubicado al día siguiente en el domicilio de su abuela, y que lograron dar con su paradero gracias a la colaboración de una familiar suya. Agregó que cuando la policía le comunicó el motivo de su detención, el imputado se sorprendió pero no opuso resistencia.
Agregó que de las averiguaciones realizadas se pudo determinar que Cruz no integraba ningún grupo de los que habitualmente se reunían en el asentamiento. Tampoco se detectó la existencia de problemas o rivalidades entre él y las personas demoradas en un primer momento.
A continuación declararon dos testigos aportados por la defensa. Ambos dijeron haber estado en el auto con Cruz cuando este salió en persecución de Guerrero, la noche del hecho. Relataron que estaban tomando cerveza frente a la carpa bailable cuando llegó el imputado en su auto. Con algunas contradicciones, indicaron que se subieron al auto y Cruz avanzó unos metros. Uno dijo que el conductor buscaba dónde estacionar y el otro dijo que se dirigían a un almacén a comprar más bebidas. Dijeron que Cruz bajó y fue entonces cuando escucharon a una mujer anunciar a viva voz que estaban robando. El primer testigo dijo que el imputado cruzó algunas palabras con la joven, subió al vehículo y salió en persecución del ladrón. El segundo testigo afirmó que Cruz escuchó a la mujer desde dentro del auto, porque ya había subido nuevamente luego de comprar la bebida.
Ambos refirieron que el acusado arrancó el vehículo y condujo persiguiendo al supuesto ladrón. En este punto también difirieron en su relato. El primer testigo sostuvo que Cruz dio vuelta en la esquina de la escuela y paró a media cuadra. Bajó, fue hacia donde se dirigían las otras personas que también habían salido en persecución del ladrón pero se detuvo en un negocio. Se quedó ahí de pie, cruzó palabras con un policía y volvió diciendo: “Vamos, ya han encontrado el estéreo”. Aseguró que nunca perdió de vista al acusado.
El segundo testigo dijo que cuando Cruz subió al auto luego de comprar la bebida, escucharon el pedido de auxilio de la mujer y vieron gente que corría para el lado del río. Entonces el imputado arrancó y condujo hasta la esquina de la escuela, pero no llegó a la bajada que conduce al Arenales. Se bajó solo y fue a ver qué pasaba. A los cinco minutos volvió diciendo que ya habían agarrado al ladrón. El testigo dijo que en determinado momento sí perdió de vista al imputado porque Cruz dobló en una curva. No recordó haberlo visto intercambiar palabras con un policía.
El tribunal colegiado está integrado por los jueces Pablo Farah (presidente), María Gabriela González y Carolina Sanguedolce (vocales). Por el Ministerio Público interviene la fiscal de la UGAP 1, Ana Inés Salinas. La defensa del imputado está a cargo de José Temporetti y Florencia Temporetti.
El hecho por el cual es juzgado Víctor Alejandro Cruz ocurrió el 16 de diciembre de 2018, alrededor de las 23, en inmediaciones de una carpa bailable ubicada en Asentamiento La Ciénaga. Según consta en la causa, esa noche, Enzo Guerrero fue sorprendido luego de sustraer el estéreo de un auto que se encontraba estacionado en el lugar. El imputado se encontraba cerca del lugar del hecho y, mientras otros sujetos retenían a Guerrero luego de darle alcance, le asestó un puntazo en el estómago. En ese momento, la víctima se encontraba inmovilizada por otro muchacho, quien le sujetaba los brazos por detrás de la espalda. Seguidamente, Cruz se dio a la fuga.