Etiqueta: Inflación

  • A fin de frenar la inflación, Diputados de Juntos por el Cambio proponen sacar dos ceros al peso

    A fin de frenar la inflación, Diputados de Juntos por el Cambio proponen sacar dos ceros al peso

    Dicha iniciativa fue presentada por el diputado Gerardo Milman, además de estar acompañada por otros diputados de Juntos por el Cambio, El objetivo en esta tremenda escalada de precios, sin el Gobierno poder frenarla, pretende facilitar la economía cotidiana.

    Un diputado de Juntos por el Cambio presentó un proyecto para eliminar dos ceros al peso como efecto de elevada inflación que sufre el país.

    El proyecto fue presentado por el diputado Gerardo Milman y fue acompañado por otros legisladores afines como Hernán Lombardi, Héctor Antonio Stefani, Aníbal Tortoriello, Karina Bachey, Manuel Aguirre, Claudio Poggi, Gerardo Cipolini, y Alberto Assef.

    No obstante trascendió que la propuesta cosecharía el apoyo del sector liderado por la presidente del PRO, Patricia Bullrich, pero no está unificado en la coalición, ya que hay que sectores que señalan que la medida tendría que se acompañada de un amplio plan antinflacionario.

    En su primer artículo ordena que el Banco Central (BCRA) emita billetes y monedas, de curso legal, que circulan con la denominación de ´peso´ sobre la paridad de un (1) ´peso´ equivalente a cien (100) pesos (Decreto nro. 2128/1991). La centésima parte del peso se denominará ´centavo´”.

    En el tercer artículo se indica que “los billetes y monedas expresados en pesos (Decreto 2128/1991) que se encuentren en circulación, mantendrán su curso legal en todo el territorio nacional, por un equivalente en ‘pesos’ y ‘centavos’, hasta tanto se disponga su oportuno canje por el Banco Central de la República Argentina, en el plazo y forma que este último determinase”.

    Al justificar la medida, Milman argumentó que «en los últimos años se produjo un marcado crecimiento de circulación de dinero en efectivo debido al proceso inflacionario que el gobierno pretende disimular y a la desesperada emisión monetaria”, y aseguró que «el Gobierno no supo o no pudo adoptar las medidas conducentes para tener una moneda fuerte”.

    Milman criticó la decisión de cambiar la imagen de los billetes sin emitir con mayor denominación, cuando con el de mil pesos cada vez se puede comprar menos.

    Pare el legislador, «la grave situación económica que atraviesa el país exige la adopción de medidas significativas frente al proceso inflacionario que compromete la capacidad de crecimiento del país y el bienestar de la población, amenazando las bases de la convivencia social e institucional”.

  • Imparable, pasamos de asados para todos, a carne para nadie

    Imparable, pasamos de asados para todos, a carne para nadie

    El precio de la carne continúa imparable…. durante el mes de abril subió más de un 8% mensual y el valor promedio del kilo superó los 1.000 pesos. Se trata de un relevamiento realizado por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna en 80 carnicerías y 40 supermercados. También aumentó el precio del pollo un 10,7% y el cerdo un 7,6%.

    El flagelo de la inflación no cede en Argentina y el salario y poder adquisitivo de los salarios se resquebraja día a día. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer ayer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril, con datos por demás preocupantes. Según el organismo nacional, los precios subieron 6% en relación a marzo, acumulando un aumento del 23,1% en los primeros cuatro meses del año y registrando un salto interanual del 67,9%.

    Por supuesto que la carne no fue ajena a esta espiralización y sus precios también tuvieron un importante incremento. Así lo afirma el informe mensual de precios minoristas del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA), que arrojó un aumento del 8,4% en abril en comparación con marzo y una suba respecto al mismo mes del año pasado del 67,9%, en ambos casos por encima de la inflación general. Así, el precio promedio pasó de $975,41 a $1.057,74 por kilo.

    Los incrementos relevados en más de 80 carnicerías y supermercados en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) fueron generalizados en los más de 20 cortes revisados, ya que ninguno mostró estabilidad en sus valores respecto a marzo, mucho menos bajas, a pesar de la intervención que todavía mantiene el Gobierno nacional en el mercado cárnico con la prohibición de exportar siete cortes parrilleros y el establecimiento de cupos para los embarques.

    Según el informe, una buena cantidad de cortes exhibieron alzas superiores al 10%: las hamburguesas congeladas por cuatro unidades presentaron un incremento del 14,6%, seguido por el osobuco, con el 12,2% y la picada especial con el 11,1%. También el peceto y la tapa de nalga tuvieron aumentos de dos dígitos, mientras que cortes parrilleros como el asado, el vacío y la tapa de asado concluyeron el mes con saltos del 7,3%, 7,8% y 9,4%, respectivamente.

    Por otro lado, las mayores subas se registraron en los barrios de nivel socioeconómico medio, escalando los valores un 10,2%, mientras que en aquellas zonas de ingresos bajos el alza fue del 6,9%. Respecto a los puntos de ventas, las carnicerías lideraron el alza, con saltos del 9,5% en sus valores promedios alcanzado un acumulado en los últimos 12 meses del 71,4%, mientras que los supermercados exhibieron subas del 5,9% para trepar en la comparación interanual a 59,4%.

    Según detalló el informe, en los casos de los cortes de mayor consumo, como son aquellos utilizados en la preparación de milanesas, el kilo de nalga está $182 más caro en carnicerías respecto a los supermercados, como así también sucede con el asado, con una diferencia que alcanza los $ 102 por kilo. Caso contrario ocurre con la carne picada, que se encuentra $27 más cara en los grandes centros de compras.

    Por supuesto, este salto en los precios no fue exclusivo de la carne vacuna, sino que la del pollo y el cerdo también treparon de manera contundente en abril, inclusive por encima de lo registrado en la primera. Según el IPCVA, el kilo de carne de pollo subió 10,7% respecto a marzo y tuvo una variación positiva interanual del 68,8%, mientras que el pechito de cerdo avanzó 7,6% el mes anterior y tuvo un incremento respecto al mismo mes del año pasado del 54,6%.

    De esta manera, el valor que debe pagar el consumidor por un kilo de pollo pasó de $ 265,50 en marzo a $293,89, mientras que el corte de cerdo tuvo un incremento de $ 641,21 a $ 689,93. Respecto a las diferencias de precio entre las carnicerías y los supermercados, el pechito de cerdo resulta $50 más económico en las primeras; mientras que el precio del pollo fresco entero resulta inferior en $50 por kilogramo en las grandes superficies.

    Teniendo en cuenta estos números y las subas de las carnes, el trabajo remarcó que en los últimos doce meses, “la carne vacuna tuvo un precio relativo moderadamente inferior, (-2,3%), al registrado un año atrás frente a la carne aviar, ya que en abril de 2021 podían adquirirse 3,86 kilogramos de pollo fresco entero con un kilogramo de asado y en el último abril de 2022 la capacidad de compra del corte asado (carne vacuna) en términos de carne aviar se redujo a 3,57 kilogramos. Sin embargo, frente al pechito de cerdo, el asado mostró un precio relativo moderada a significativamente superior, (+6,7%), y el poder de compra de la carne vacuna se incrementó de 1,43 a 1,52 kilogramos de carne de cerdo comparando los meses de abril de 2021 y 2022″.

  • La inflación en Brasil, China y EEUU complican aún más el escenario económico argentino

    La inflación en Brasil, China y EEUU complican aún más el escenario económico argentino

    El país vecino tuvo en abril el mayor registro de suba interanual en 18 años. También Estados Unidos y China muestran una aceleración importante en los precios. El impacto local.

    A diferencia de lo que sucede en la Argentina desde hace varios años, la mayoría de los países del mundo se habían acostumbrado en las últimas décadas a vivir con una inflación relativamente controlada. Luego de la pandemia y en pleno conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, las condiciones económicas mundiales cambiaron y el aumento de precios se volvió una preocupación en casi todos los países.

    Las mediciones de inflación en la mayoría de las economías del mundo son interanuales, es decir, sobre la suba de precios acumulada en los últimos 12 meses. Esos datos de largo aliento, muchas veces, están cerca de los registros que la Argentina presenta en pocos meses. Sin embargo, no por moderados generan menos reacciones en los bancos centrales y efectos sobre la economía diaria.

    Este miércoles se conocieron los datos de inflación de varios países importantes por su relación con la Argentina:

    En Brasil, los precios avanzaron 12,13% en los últimos 12 meses, el valor más alto en los últimos 18 años.
    En Estados Unidos, en tanto, hubo una ligera desaceleración tras el récord para los últimos 40 años que se vio en marzo, cuando la inflación interanual llegó a 8,5%. En abril, ese valor descendió a 8,3%.
    China, por su parte, tuvo una inflación interanual de 2,1% en abril, el ritmo más rápido en seis meses.
    “En los tres casos, lo que más impacto tiene en la Argentina es la respuesta contractiva de los bancos centrales. Brasil ya está en ese ciclo e hizo varias subas de tasas en los últimos meses”, señaló Elisabet Bacigalupo, responsable de análisis macro de Abeceb.

    Inflación alta en los Estados Unidos: su impacto en la Argentina
    Los últimos datos de inflación en los Estados Unidos generaron una respuesta en la Reserva Federal (Fed) que anunció un retiro de los estímulos financieros y también realizó dos alzas de tasas este año.

    Ante ese giro en la política monetaria, Bacigalupo indicó que los mercados y las empresas están preocupadas por el nivel del crecimiento mundial y por una eventual recesión en los Estados Unidos. “Un cambio en las condiciones globales significa que la Argentina se inserta en una de las regiones que menos crecen y también se vuelve más caro acceder a los mercados globales de crédito”, agregó.

    “Por otro lado, los bonos de Estados Unidos subieron por las expectativas de mayor inflación y tasa. Hay un vuelo de los inversores hacia el dólar y activos de mejor calidad. En consecuencia, las monedas emergentes se deprecian y eso hace más difícil sostener la competitividad del peso -uno de los compromisos que se asumieron ante el FMI-, después de un 2021 donde se perdió un 18% de competitividad”, indicó la especialista.

    Cómo afecta la suba de la inflación en Brasil a la Argentina
    De acuerdo con la información del Indec, Brasil es el principal destino de las exportaciones argentinas. Además, se trata del segundo país del que más mercaderías se importan. Por lo tanto, una inflación alta y las medidas que se tomen para contenerla tiene efectos sobre la economía doméstica.

    Luego de la última suba, la tasa de referencia brasileña, llamada Selic, quedó en 12,75%, prácticamente el mismo nivel la inflación de los últimos 12 meses. “Es casi neutra, en un país que siempre ha tenido tasas reales muy positivas. El Banco Central de Brasil había dicho que no iba a seguir subiéndola, pero la inflación sigue alta y se estima que terminará en 7,5% el año”, dijo Bacigalupo, que no descartó un incremento adicional.

    China: inflación en los costos mundiales
    Según explicó Bacigalupo, la inflación de China preocupa a nivel mundial porque, junto con las restricciones fuertes que se imponen en ese país debido al Covid, genera temor por la posibilidad de una desaceleración en el gigante asiático.

    China es el principal país de origen de las importaciones argentinas. Una inflación acelerada en ese país puede encarecer los precios de insumos industriales. Además, Bacigalupo indicó que la suba de precios, combinada con las restricciones sanitarias generan cuellos de botella en las cadenas de suministros de todo el mundo y encarecen el costo de los fletes.

  • Martín Guzmán recibió el apoyo del círculo rojo  en medio de la interna del Gobierno pero reclamó un plan realista y bajar la inflación con urgencia

    Martín Guzmán recibió el apoyo del círculo rojo en medio de la interna del Gobierno pero reclamó un plan realista y bajar la inflación con urgencia

    Los empresarios nucleados en la Cicyp se pusieron del lado del ministro de Economía en su hora más crítica, aunque siguen cuestionando la política económica. El temor de un interlocutor menos amistoso y qué se dijo sobre la renta inesperada.

    El ministro de Economía Martín Guzmán encontró, en el contacto que tuvo este jueves con el círculo rojo reunido en la cumbre del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), un bálsamo en medio de una interna incesante que lo tiene como principal apuntado desde el kirchnerismo.

    Los empresarios reunidos en ese foro le expresaron de manera explícita un apoyo general y dieron así su voto en la discusión sobre la permanencia del funcionario en el Palacio de Hacienda, aunque expresaron por lo bajo una serie de cuestionamientos a la política económica, algo que el fuego amigo en el Frente de Todos no modificó.

    Mario Grinman, Daniel Scioli, Adelmo Gabbi, Daniel Funes de Rioja, Martín Guzmán, Gustavo Weiss, José Ignacio De Mendiguren, Delia Flores y José Urtubey (Maximiliano Luna)

    El presidente de Cicyp –y también de la Unión Industrial Argentina y de Copal, la central alimenticia– Daniel Funes de Rioja, ofició de sherpa del ministro de Economía en el almuerzo en el hotel Alvear Palace, ante una nutrida concurrencia de hombres y mujeres de negocios que se acercaron a escuchar la exposición de Guzmán en el momento más crítico desde que comenzó el mandato de Alberto Fernández y el propio del jefe del Palacio de Hacienda. Las palabras de Funes de Rioja fueron de bienvenida y de apoyo.

    Guzmán realizó una exposición ante los ejecutivos de alrededor de 45 minutos, muy similar a la presentaciones que ya venía haciendo, también ante representantes del sector privado. En una serie de filminas, el ministro de Economía planteó cuál fue el punto de partida de la economía, dónde está parada ahora y qué es lo que se puede esperar para el futuro. Gran parte de la charla estuvo centrada en un tema que pasó a ser prioridad para Guzmán: la energía, un tópico que cubre desde la necesidad de suministro en el corto plazo hasta el potencial para el mediano y largo para Vaca Muerta.

    Desde temprano, antes del almuerzo, Eduardo Eurnekian, el presidente de Corporación América, hizo declaraciones en contra de la grieta y las internas en el Gobierno y en ese contexto, al igual que la mayoría de los presentes, a favor de la continuidad ministro. Eurnekian también tomó la palabra al final del evento, en el brindis, para destacar dos ideas: optimismo para encarar nuevos negocios y libertad para llevarlos adelante y desarrollar sus empresas. “Usted nos da confianza. Lo agradecemos. Apoyamos totalmente”, afirmó.

    “Si el optimismo que usted mostró en su presentación es así, los empresarios acompañamos, porque es nuestro principal ingrediente para la inversión. Como hombres de negocios miramos el largo plazo y necesitamos los horizontes bien delineados”, agregó Eurnekian.

    Y cerró con palabras para Guzmán: “Lo felicito, muchas gracias y el mejor de los éxitos. Brindo porque todos podamos decirle el próximo año: ‘Señor ministro, estamos mejor que el año pasado’”, enfatizó el presidente de Corporación América, y levantó su copa. El resto de los empresarios se pusieron de pie y acompañaron el brindis. Hubo aplauso cerrado en el final.

    Hubo un tema que no apareció ni en las palabras del funcionario ni en la breve ronda de preguntas y respuestas que dirigió Funes de Rioja: el impuesto a la renta inesperada. Es una idea que surgió con fuerza por parte del propio ministro, que fue presentada en sociedad con la premisa de que sea negociada y conversada con el sector privado pero que no estuvo presente en el mitín de este mediodía en el barrio de Recoleta. Algunos empresarios, por lo bajo, sostenían con alivio que el hecho de que no fuera mencionado como un tema prioritario da alguna pauta de que podría perder impulso.

    “Si el optimismo que usted mostró en su presentación es así, los empresarios acompañamos, porque es nuestro principal ingrediente para la inversión. Como hombres de negocios miramos el largo plazo y necesitamos los horizontes bien delineados” (Eurnekian)

    Más allá del apoyo en términos generales, que no fue solo escénico sino que también fue reiterado en conversaciones fuera de micrófono por empresarios de distintos rubros y niveles de influencia en el círculo rojo, eso no implicó, según se encargaban de aclarar, una suerte de cheque en blanco. Hay una serie de cuestionamientos a la hoja de ruta oficial que planteó Guzmán y que los ejecutivos ven como excesivamente optimista.

    En rigor, se trata de críticas que no desaparecieron a pesar de la fuerte interna de Gobierno y la metralla que soporta Guzmán por parte del kirchnerismo. La lectura que sobrevoló el Alvear Palace, en ese sentido, fue que el respaldo empresario al ministro de Economía está más relacionado al temor a un cambio de nombres que implique la llegada de un interlocutor menos amistoso en el Palacio de Hacienda.

    “Yo escucho la exposición del ministro y me parece muy positiva. Ahora, ¿esa es la realidad?”, se preguntaba, retórico, el presidente de una de las principales cámaras empresarias. “Yo tengo inmensas diferencias ideológicas, pero tiene que haber una continuidad institucional”, mencionaba. Funes de Rioja había cerrado su discurso planteando, como expresión de deseos, “continuar por el camino del desarrollo y el crecimiento”.

    No deja de haber dos ideas fijas en el listado de preocupaciones de los empresarios: una más urgente que es la inflación, y otra que tendrá especial relevancia en las próximas semanas que es el abastecimiento de energía para el sector productivo durante el invierno. Respecto a la suba de precios, el diagnóstico es transversal en el círculo rojo: el Gobierno debe tener como prioridad un esquema para evitar que haya un descontrol en los índices que vienen, aunque sea con una desaceleración más o menos sostenible en los próximos meses. “La semana que viene va a ser muy dura para el Gobierno”, anticipaba un empresario, en referencia al IPC mensual de abril que dará a conocer el Indec.

  • La inflación crece y los precios perdieron lógica

    La inflación crece y los precios perdieron lógica

    La inflación desbocada hace que los precios relativos muestren toda clase de despropósitos. Y los particularmente acelerados precios de la indumentaria son un ejemplo de ello.
    La inflación desbocada hace que los precios relativos muestren toda clase de despropósitos. Y los particularmente acelerados precios de la indumentaria son un ejemplo de ello

    Los precios de la indumentaria en Argentina en muchas ocasiones superan los valores de una jubilación mínima y del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) en el país. Incluso, en muchos casos la ropa llega a costar lo mismo que un alquiler en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

    Una jubilación mínima se ubica actualmente en $32.630, el SMVM está en $38.940 y un alquiler promedio de un monoambiente en el distrito porteño cuesta aproximadamente $40.000. En este marco, según constató Infobae, un par de zapatillas para correr o una camisa de marca en el mercado argentino tiene casi el mismo valor.

    La mediana de los monoambientes en CABA cuesta $40.000, los departamentos de dos ambientes $48.500 y los de tres ambientes $70.000, de acuerdo con un informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) que fue publicado el último miércoles.

    Sin embargo, desde el CESO aclararon que los precios varían en cada categoría en función de otras características propias (tales como antigüedad o si posee cochera, entre otras) y de su entorno (como infraestructura, disponibilidad de transporte o cercanía a centros comerciales, por ejemplo).

    Este medio recopiló los precios de diversas prendas de vestir -como un par de zapatillas, un jean, una remera, una camisa y un sweater- en diferentes locales. De acuerdo con el relevamiento, si bien en los shoppings se pueden comprar zapatillas deportivas de marca por unos $13.000, una gran cantidad de modelos se venden por encima de los $41.000 sin ser estos los más caros (unos $2.060 más que el salario mínimo, $8.370 más que la jubilación mínima y $1.000 más que un alquiler de un monoambiente).

    En cuanto a las remeras, adquirir una estampada en un shopping puede costar más de $8.000. Sin embargo, hay varios locales que las comercializan por $4.000, $5.000 y $6.000 aproximadamente.

    De acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo pasado, la inflación interanual la ropa fue de 67,3%.

    Respecto de los jeans, en su mayoría se pueden conseguir modelos que cuestan entre $10.000 y $15.000 pero en algunos casos estos se ofrecen por encima de los $27.000.

    Por su parte, el costo de una camisa formal con botones -en un reconocido local de ropa para hombres- es de $34.000. Y a su vez, una camisa manga larga confeccionada en viscosa jacquard, con cuello mao y botones al frente, de calce recto, en una famosa casa de indumentaria para mujeres cuesta $34.900: unos $2.270 más que la jubilación mínima.

    Un sweater en hilado pelo de mono, con mangas balloon, cuello redondo y largo a la cadera, 100% poliester, tiene un valor de $13.990 en una marca para mujeres. Mientras que, en una tienda para hombres, un sweater marina con rayas se comercializa por más de $18.000.

    Según la Fundación Pro Tejer, la suba de precios internacionales récords en dólares (commodities, energía, materias primas e insumos textiles más el efecto suba del tipo de cambio) y la estacionalidad de precios del mes pasado (lanzamiento temporada otoño-invierno) son los principales factores que explican los incrementos de la industria textil registrados en la medición de inflación de marzo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

    Cabe mencionar que la indumentaria y el calzado en Argentina tuvo un aumento de 10,9%, de acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo pasado. La inflación interanual en ese sector fue de 67,3% en tanto que en el acumulado del año fue de 17,4%.