Según denuncia vecinos del lugar, muchos jóvenes se concentran en las cercanías de la fábrica para llenar sus pulmones con el humo milagroso.
Al parecer los vecinos de un pueblo del sur de Irlanda, llamado Ringaskiddy, cuentan que desde que la farmacéutica Pfizer instaló allí una de sus fábricas de Viagra, los humos que emanan de sus chimeneas provocan que los hombres y los perros del pueblo sufran una congestión sanguínea no deseada en sus partes íntimas, proceso llamado: erección espontánea.
Nuestro enviado en Irlanda obtuvo el dramático testimonio de la camarera Debbie O’Grady, quien asegura (traducción sin censura) “Basta con un soplo de aire y enseguida están todos al palo…”
Otra mujer, viuda, corrobora que “hay algo en el aire” y, como resultado, “siempre hay un hombre dispuesto a la vuelta de la esquina”.
Según consigna el sitio insólito noticias, vecinos del lugar denuncian que, muchos jóvenes se concentran en las cercanías de la fábrica para llenar sus pulmones con el humo milagroso.
La enfermera psiquiátrica Fiona Toomey, quien recientemente regresó a la aldea después de cinco años en Estados Unidos, dijo que los perros locales “caminan en un estado de excitación sexual”, lo que hace sospechar que el viagra se ha filtrado en el suministro del agua.
Otros aseguran que se vivió un baby boom notable justo después de que la fábrica se instalara en Ringaskiddy hace ya más de 20 años.
Según Pfizer, no hay nada de cierto en la cuestión. La compañía farmacéutica desmiente que haya “viagra en el aire” y asegura que se trata de un “mito divertido” que se ha extendido entre los habitantes de la localidad. “Nuestros procesos de fabricación siempre han sido altamente sofisticados y altamente regulados” (eso lo dicen todos…)