Luego de los datos difundidos en el día de ayer por el INDEC en cuanto a los a los números del 35,4 % de pobreza relevados por el organismo, la ministra de Salud y Desarrollo Social Carolina Stanley afirmó que la problemática sigue siendo una «prioridad» del Gobierno nacional.
Así lo indicó la funcionaria nacional, al ser consultada por los datos difundidos en el día de ayer por el organismo, asimismo fue contundente en afirmar que no esperaban esos números del 35,4 %, es una «realidad que duele», pero trabajar «para modificar para siempre la pobreza estructural» sigue siendo una «prioridad» del gobierno nacional.
De acuerdo al análisis realizado, la inflación y la caída en el nivel de actividad afectaron el precio de los alimentos y el mercado laboral, lo que motivó el aumento de la pobreza, aunque destacaron las medidas que se tomaron para aliviar el impacto en los sectores más perjudicados.
«Es una realidad que duele, pero que nos obliga a redoblar esfuerzos. Reducir la pobreza es una prioridad para este gobierno y una realidad que conocemos mas allá de los índices», aseguró Stanley en conferencia de prensa.
A la vez y como es habitual, la ministra sostuvo que «hablar de indices es transparentar la realidad y un primer paso para poder transformarla» y que desde el gobierno están trabajando en «medidas para poder aliviar esta situación».
En esa línea, recordó que durante los últimos meses se aumentaron tanto la Asignación Universal por Hijo (AUH) como el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMNV), además de disponerse la baja del IVA para alimentos de la canasta básica, entre otras medidas.
«Los resultados -reconoció- no son los que esperábamos. Trabajamos todos los días para reducir la pobreza. Lo logramos en los primeros dos años, pero las devaluaciones y la inflación afectan a la pobreza medida por ingreso».
Según informó ayer lunes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el 35,4 % de la población vive bajo la línea de pobreza en la Argentina y el 7,7 % es indigente, en decir que sus ingresos son insuficientes para adquirir una canasta mínima de alimentos.
Se trata de datos correspondientes al primer semestre de este año y no contemplan el efecto de la devaluación posterior a las PASO del 11 de agosto, cuando el valor del dólar paso de 46,5 a casi 60 pesos.
«La crisis que venimos sufriendo desde abril del año pasado tuvo un fuerte impacto en el nivel de actividad. No es un índice que buscábamos, no estamos contentos», afirmó por su parte Sica.
Según el ministro, el aumento de la pobreza es «la contracara del mercado laboral», en el cual se ve reflejada la crisis «que está afectando sobre todo al mercado informal de trabajo en el que se desempeñan más de 4 millones de argentinos».
«Hacemos cotidianamente autocrítica para ver dónde podemos superarnos», dijo Sica, quien admitió que «errores en ciertas inconsistencias en materia de política fiscal y monetaria nos hicieron más vulnerables».
Consultado por los futuros guarismos, Sica remarcó que durante 2017 se llegó a bajar la pobreza a cerca del 25 por ciento y que «los próximos indices deberían mostrar una.mejora a partir de la medición multimodal».
Por su parte, Stanley prefirió «no hacer pronósticos» e insistió en que «reducir la inflación es un factor clave» para combatir la pobreza por ingreso pero que, en verdad, «educación y trabajo son los dos pilares para reducir la pobreza».
Vía:ElSol