Un joven chino de 26 años tuvo que ser intervenido tras sufrir un neumotórax espontáneo mientras hacía ejercicio con el tapabocas puesto.
Mientras en varias provincias del país , fué habilitado la posibilidad de correr o andar en bicicleta con el tapabocas, una historia que llega desde China genera inquietud. El protagonista es Zhang Ping, de 26 años y residente en Wuhan, la ciudad donde el coronavirus comenzó su trágico recorrido internacional.
El joven salía a correr diariamente tres kilómetros con el tapabocas, hasta que el pasado 7 de mayo decidió redoblar la apuesta y sumas tres más. Pero su performance en este nuevo desafío no fue el mejor.
Al llegar a los cuatro kilómetros, Zhang Ping empezó a sentirse mal. Aparecieron problemas para respirar y fuertes dolores en el pecho. Tuvo que regresar caminando y a paso lento a su casa, donde los síntomas fueron empeorando.
Sus familiares lo llevaron al Hospital Central de Wuhan, donde le informaron que su pulmón había colapsado a causa de un neumotórax espontáneo, posiblemente producido por el uso del tapabocas mientras hacía ejercicio.
La capacidad de su pulmón izquierdo se vio reducida en un 90% y empujó el corazón hacia la derecha. «El pulmón colapsó», informó el diario británico Daily Mail. De inmediato, por el riesgo que corría la vida del joven, tuvo que ser operado. La intervención quirúrgica fue un éxito y su condición es estable.
Desde el hospital informaron que el paciente podría haber estado en «peligro de muerte si hubiese llegado un poco más tarde».
Un neumotorax generalmente se presenta cuando se perfora el pulmón y el aire escapa a la cavidad torácica. Pero, en ocasiones, el pulmón puede colapsar sin una lesión que lo provoque. Esto se conoce como neumotórax espontáneo, que es lo que le ocurrió a Zhang Ping.
Chen Baojun, director del departamento de cirugía torácica del hospital de Wuhan, señaló que la condición física del corredor, alto y delgado, podía haber contribuido al problema. Pero también habló de la influencia del tapabocas: señaló que su uso reducía el ingreso de oxígeno al cuerpo -en un momento de alta exigencia física- y que eso aumenta la presión sobre los pulmones y el corazón.
Por ello Baojun recomendó a los deportistas no utilizar el tapabocas en el momento de hacer cualquier actividad física. “Este trastorno suele ocurrir en personas con asma, fibrosis quística y neumonía, aunque también puede representar un peligro para las personas sanas: los hombres altos y delgados de entre 20 y 40 años están en la zona de riesgo”, finalizó el doctor, citado por el mismo diario.
Vía: El Sol/Clarín / La Nación / Daily Mail