Aunque la idea del Gobierno es llevar tranquilidad y aseguran que la situación se ve optimista por las propuestas recibidas por bonistas y que esta semana van a continuar las negociaciones, desde el Palacio de Hacienda son concientes que alcanzar un acuerdo antes de la fecha prevista será imposible.
Por lo que Argentina asume que caerá en ‘default’ el viernes, pero seguirá negociando,por lo que el Gobierno y acreedores se declaran dispuestos a buscar un acuerdo más allá de la fecha límite.
Ya nadie confía en que Argentina pueda evitar el default. El viernes hay un vencimiento de bonos por 503 millones de dólares y los acreedores saben que no cobrarán. Sin embargo, tanto el Gobierno como los tenedores de bonos se declaran dispuestos a seguir negociando más allá de esa fecha. Si los acreedores no recurren a los tribunales neoyorquinos y mantienen el diálogo con las autoridades argentinas, el default, el noveno en la historia del país, puede ser reversible.
El ministro de Hacienda, Martín Guzmán, dice que la pandemia ha complicado la renegociación de la deuda argentina. Según él, no es lo mismo hablar mediante videoconferencia que hacerlo en persona. En cualquier caso, se acaba el tiempo y aún falta casi todo por acordar. Los contactos formales comenzaron en marzo, con el 8 de mayo como fecha límite. No hubo resultados. El horizonte se desplazó in extremis hasta el 22 de mayo. Pero el próximo viernes, al vencimiento de 503 millones de dólares, no habrá ni acuerdo ni pago. Parece inevitable el default, al menos desde el punto de vista técnico.
Cabe recordar que Argentina extendió oficialmente hasta el 22 de mayo el plazo para que los acreedores adhieran a la reestructuración de los bonos de ley extranjera por 66.239 millones de dólares, con el que busca evitar un default. Así, tras recibir tres contraofertas de los bonitas, durante toda la semana continuarán las negociaciones reservadas con el propósito de encarrilar el acuerdo, aunque ya se considera que técnicamente no será posible cerrar un entendimiento antes de la fecha límite fijada por las autoridades para el próximo viernes
«Por el momento, todo indica que el acuerdo está más cerca. Sin embargo, el objetivo de un acuerdo antes del viernes 22 parece quedar lejano, por lo que posiblemente se continúe negociando, aún con el no pago del vencimiento durante algunas semanas», aseguran los analistas.
“Hay disposición mutua para alcanzar un acuerdo”, afirmó una alta fuente oficial al portal Ámbito al referirse a la marcha de las negociaciones del país con los acreedores externos. “Son varias propuestas a estudiar y tendrán sus respectivas respuestas” precisaron en el ministerio de Economía, pero aclaran que “en todos los casos deberán ajustarse al criterio de sustentabilidad de la deuda”.
Además precisan que “al abrirse las negociaciones se flexibilizan los tiempos, estamos pensando en una extensión corta”. Y señalan que esta postergación (respecto del plazo original del 22 de mayo) “no sería grave porque hay disposición mutua a alcanzar un acuerdo”.
Lo esencial, marcaron fuentes al tanto de las negociaciones, es que «todas las partes están dispuestas a llegar a un acuerdo» y que desde el 8 de mayo, cuando se formalizó el masivo rechazo a la primera oferta oficial, también se mostró una buena fe para el diálogo por parte del Gobierno y una intención de los bonistas de «respetar propuestas lógicas y sustentables», en línea con lo que pidió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
