Los casos de inflamación del músculo cardíaco habrían ocurrido, en su mayoría, después de la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus. Sin embargo, se trata de un estudio preliminar que continúa en investigación. En Argentina no se aplica esta vacuna, ¿por qué?
El Ministerio de Salud de Israel está investigando casos de miocarditis producidos después a la vacunación contra el coronavirus (Covid-19) con la vacuna de Pfizer y BioNTech. El estudio preliminar, que apunta a descubrir posibles efectos secundarios de la vacuna, sugiere que existieron «decenas de casos» tras la inmunización de 9 millones de personas.
Según informó el coordinador israelí de control de la pandemia, Nachman Ash, los casos de miocarditis habrían ocurrido, en su mayoría, después de obtener la segunda dosis de la vacuna. Sin embargo, aún no está confirmado si existe una conexión causal entre ambas variables.
Pfizer, en diálogo con la agencia de noticias Reuters, dijo que la compañía está «al tanto de las observaciones israelíes de la enfermedad». Sin embargo, aclararon que la empresa no observó una tasa más alta de miocarditis en sus estudios.
«Actualmente no hay evidencia de que la miocarditis sea un riesgo asociado con el uso de la vacuna Covid-19 de Pfizer / BioNTech», afirmaron.
El informe israelí sobe los efectos segundarios de Pfizer
El estudio israelí apunta a descubrir si la vacuna de Pfizer y BioNTech tiene como efecto secundario la inflamación del músculo cardíaco, más conocida como miocarditis. Sin embargo, los resultados son preliminares y deben examinarse más de cerca aún.
La investigación describe un aumento del número de casos de miocarditis «mayor de lo esperado, especialmente en el grupo de edad de 30 años». Según el documento, 55 de las 62 personas afectadas eran hombres de entre 18 y 30 años. 56 de estos casos ocurrieron después de la segunda dosis. La mayoría de los pacientes han sido dados de alta del hospital en buenas condiciones. Sin embargo, una mujer de 22 años y un hombre de 35 fallecieron. Al parecer, no tenían ninguna enfermedad previa.
La vacunación como causa de la miocarditis es «bastante posible», dijo la presidenta de la Sociedad Alemana de Inmunología, Christine Falk, según recoge el medio Suddeutsche Zeitung. En esta línea, indican que la inflamación del músculo cardíaco ocurre después de varias infecciones virales y también como resultado de reacciones autoinmunes, por lo que podría «imaginarse un vínculo» de la afección con la inmunización contra el coronavirus.
Pfizer y BioNTech en Argentina
Si bien Argentina mantuvo conversaciones con Pfizer para la compra de dosis de vacunas contra el coronavirus, el país decidió no firmar con la farmacéutica.
En entonces ministro de Salud Ginés González García aseguró que Pfizer se «comportó muy mal» durante la negociación de vacunas y que la farmacéutica disponía de muchas exigencias para llegar a un acuerdo.
«No entendemos por qué Pfizer tiene tantas exigencias de inmunidad y prevención, es como si no le tuvieran fe a la vacuna», declaró el ex ministro en diciembre de 2020.
En esta línea, tiempo después una investigación periodística reveló que la Pfizer intentó «intimidar» a los Gobiernos latinoamericanos durante las negociaciones de la vacuna contra el coronavirus, en las que pidió, por ejemplo, que los países pusieran sus activos soberanos, como edificios de embajadas, bases militares y reservas del Banco Central, como garantía contra el posible costo de futuras e hipotéticas demandas legales.
De esta manera, Argentina decidió no cerrar un acuerdo con Pfizer, y continuó con las negociaciones con otros proveedores de vacunas. El plan de vacunación que lleva adelante el país continúa inmunizando a la población con las vacunas contra el coronavirus Sputnik V, Sinopharm y AstraZeneca.