Un informe preliminar del Indec marca que el quinto mes el IPC se ubicó alrededor de 3,5%. Es menor a la de abril, pero la suba de alimentos complica la desaceleración.
Los alimentos no paran de subir, el Gobierno ya tiene los números de la inflación de mayo, que volvió a encender las alertas en la Casa Rosada, que sigue buscando mecanismos para que le permitan contener los precios, sobre todo de la canasta básica. Los datos preliminares del Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) dan cuenta de que el alza se ubicó alrededor de 3,5%. El dato podría ser algo alentador, dado que de confirmarse sería la menor suba desde noviembre pasado y podría evidenciar el proceso de desaceleración del que tanto hablaron el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán. Aunque a líneas generales nadie cree que sean los números reales en vista de que los precios siguen en tremenda escala.
En ese contexto, el Gobierno implementó y reforzará una serie de medidas para contener los valores de los productos básicos, como la leche, la carne y las frutas y verduras. Entre ellas, mantiene el cepo exportador a los cortes vacunos, mientras busca acordar con parte del campo una canasta de precios congelados.
De eso habló el presidente Fernández anoche, en una audiencia que mantuvo con dirigentes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA). que reúne a más de medio centenar de cadenas rurales y no solo la mesa de enlace de las cuatro entidades de productores, entre las que están los frigoríficos exportadores, con los que también negocia esos valores accesibles y una mayor cantidad de kilos de carne volcadas al mercado interno.
El objetivo es conseguir una canasta de ocho o diez cortes con mayor demanda en el mercado interno con un volumen de más de 13.000 toneladas mensuales, a cambio de reabrir las exportaciones. El cepo temporal a la exportación de carnes, que finalizaría hacia el 20 de junio, no tuvo el efecto de bajar los precios al mostrador como dijo buscar el Gobierno. Más bien fue lo contrario. Los valores al consumidor registraron alzas en torno al 8% en las carnicerías como consecuencia del paro que hicieron los ganaderos, y que dejó sin hacienda por 14 días al mercado de Liniers.