La Argentina terminará este año en el cuarto puesto del ranking mundial de inflación y el próximo ascenderá al tercero, según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) registradas en base a cifras oficiales. Solo será superada por Venezuela y Zimbabue.
Así se desprende de las proyecciones oficiales difundidas hoy por el FMI; este año la Argentina quedará cuarta a nivel global, superada por Sudán; cuál es el promedio de inflación mundial y qué suba de precios habrá en el resto de la región. Economía prevé una inflación del 95% este año y del 60% el próximo.
El país que terminará con más inflación del mundo este año será Zimbabue con 547% y en 2023 en el 100 por ciento. En su informe de perspectivas económicas mundiales (WEO) difundido hoy, el Fondo no dio a conocer las cifras de suba de precios de El Líbano ni Siria, que están inmersos en fuertes conflictos políticos y civiles y que registran altos índices inflacionarios.
En segundo término, se ubicará Venezuela con 220% este año, luego de registrar cuatro años de hiperinflación, y 150% en 2023. El último dato registrado es un 157% interanual en los últimos 12 meses, según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
En tercer lugar, se ubica Sudán con 129% este año, pero desciende al quinto puesto en 2023 con 49,4 por ciento.
La Argentina, tal como lo expresó el Gobierno en el presupuesto 2023, terminará este año con una suba de los precios al consumidor del 95% este año y del 60% el próximo, aunque las consultoras privadas prevén 100% y 90%, respectivamente. Con las cifras oficiales, la Argentina ocuparía en 2023 el tercer lugar en el ranking global de inflación difundido por el FMI en base a las estadísticas de cada país.
El viernes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difundirá el índice de precios al consumidor (IPC) de septiembre, que se habría ubicado entre el 6,5 y el 7 por ciento, por lo que la inflación del último año llegaría al 83 por ciento. En agosto, el IPC arrojó un 7% y para octubre se espera un piso de suba de los precios del 6% por una decena de aumentos puntuales, como las tarifas de los servicios públicos, expensas, colegios privados, empleadas de casas particulares y medicina prepaga, entre otros.
Turquía, que hasta hace unos meses se ubicaba por encima de la Argentina, terminará con un incremento de los precios del 73,1% este año y del 51% el próximo (cuarto lugar).
Tal como lo consigna el portal web El Diario Digital . Entre los países más desarrollados, agrupados en el G7, el liderazgo será de Gran Bretaña con 11,3% este año y 6% el próximo, seguida por Alemania con 10,2% y 5,4%, respectivamente. Luego se ubica Italia con 8,7% y 5,2%, respectivamente y Canadá con 6,9% y 3,2 por ciento. Francia se ubica un peldaño más abajo este año con 6,3%, aunque mantiene un alto 5,9% el próximo y Japón cierra la lista con 2% y 1,2%, respectivamente.
En la región, Chile terminará tercero después de Venezuela y la Argentina con un 12,2 por ciento, seguido por Colombia con el 11%, Uruguay 8,9%, México 8,5% y Paraguay 8,2 por ciento. Brasil, que en los últimos tres meses registró deflación, cerrará 2022 con el 6%, Bolivia un 4,2% y Ecuador 3,8 por ciento.
En 2023, Venezuela, cuarto Chile con 6,2%, quinto Colombia con 6%, sexto México con 4,8%, séptimo Brasil con el 4,7%, octavo Paraguay con 4,2%, Bolivia con el 3,6% y Ecuador con el 1,4 por ciento.
A nivel global, el FMI expresó su preocupación debido a que la inflación pasará del 4,1% en 2021 al 8,8% en 2022 y luego descendería al 6,5% en 2023 y al 4,1% en 2024. En el WEO, expresó que la inflación ha subido en forma generalizada en los países desarrollados y con más divergencias entre las naciones en desarrollo; la suba de las tasas de interés en los países centrales intenta combatir este fenómeno, aunque a la vez generará una desaceleración en el crecimiento global y una mayor salida de capitales de los mercados emergentes.
En un mundo con marcadas subas de precios luego de la impresionante emisión de dinero por la pandemia y por el efecto de la invasión rusa a Ucrania, la Argentina se sigue destacando en el mal sentido, con una fuerte brecha respecto de casi todo el resto de los países del mundo y, en particular, de sus vecinos, que ya dejaron atrás el flagelo de la altísima inflación. La excepción es Venezuela, aunque ya registra 3 dígitos y de a poco converge con los datos del Indec.