Horacio Rosatti, presidente del máximo tribunal, se comunicó con el ministro de Seguridad a raíz de las amenazas que recibieron magistrados de agrupaciones vinculadas al narcotráfico.
El presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, habló con el ministro de Seguridad nacional, Aníbal Fernández, para acordar intensificar la seguridad de jueces y fiscales. El pedido vino a raíz de las amenazas narcos al juez Aurelio Cuello Munúa y el fiscal de Venado Tuerto Javier Arzubi Calvo. Los dos funcionarios judiciales ya recibieron un refuerzo en su custodia.
La decisión de Rosatti de comunicarse con Fernández llegó luego del mensaje que recibió el jueves el senador provincial Lisandro Enrico. Decía: “Hola señor, ya les avisé a todos que deje de meter presa a gente inocente. Va a haber balas para todos. Ya le avisé. Va para Chiarella, para la fiscal Pepino y para el Enrico. Y también para el juez del Juzgado Federal, Cuello Murúa y el Arzubi. Están todos metidos en la bolsa, son todos corruptos. Mandale que deje de engarronar a la gente. Va a haber balas y granadas para todos. El que avisa no traiciona”.
El refuerzo de seguridad está envuelto en una escalada de violencia en Rosario, marcado por el avance del narcotráfico en la ciudad. La semana pasada el ministro de Seguridad de Santa Fe, Rubén Rimoldi, fue convocado por el gobernador Omar Perotti a una reunión y en el encuentro el mandatario provincial decidió la salida del funcionario debido a la falta de resultados en su gestión.
Balearon una sede policial en Rosario y amenazaron al Servicio Penitenciario: “Les gusta pegarles a los pibes”
En la madrugada de este lunes balearon una sede de la Policía Comunitaria y dejaron una nota con amenazas a dos policías de una unidad interna del Servicio Penitenciario Policial, en Rosario.
El violento episodio ocurrió cerca de las 03:15 en el establecimiento ubicado en avenida Sabattini, en el barrio Acindar, al sur de la provincia de Santa Fe.