La canasta básica de alimentos que releva la agrupación Consumidores Libres subió 11,8% en enero, impulsada por la carne y las frutas y verduras.
La inflación de febrero cerró nuevamente en torno al 6%, según se desprende de los relevamientos de distintas consultoras privadas. El dato del segundo mes del año fue presionado al alza, entre otros factores, por la suba de los alimentos.
Así se refleja, por ejemplo, en la canasta básica de alimentos que releva quincenalmente la agrupación Consumidores Libres. Según informaron desde la entidad, en febrero el grupo de productos que analiza subió 11,8%.
El incremento estuvo impulsado por la carne (18%) y las frutas y verduras (10,3%). Por el lado de los cortes vacunos, se destacó el aumento del 17,9% del asado; del 18,9% en la paleta y del 18,4% en la bola de lomo. Por su parte, dentro de las verduras, la acelga subió 31,6%. Los “productos de almacén”, por su parte, treparon 4,8%.
No es un dato aislado: en los distintos índices que elaboran las consultoras, se puede observar que el rubro “alimentos y bebidas” trepó considerablemente por encima del nivel general de inflación estimada para febrero.
Por caso, el IPC GBA que mide Ecolatina trepó 6,6% el mes pasado (registró una variación de 6,4% en enero) y desde la consultora explicaron que “la suba estuvo impulsada principalmente por el fuerte aumento en el capítulo de Alimentos y bebidas (+10,6%), que explicó 57% del nivel general, exhibiendo la mayor incidencia desde septiembre de 2016”.
“Su importancia fue tal que, de excluir este rubro, el IPC habría trepado 4,4%. Como esperábamos, el aumento fue traccionado principalmente por el salto en los precios de la carne vacuna (+25,8% m/m), que respondieron al incremento en el precio de la hacienda en pie más asociada al consumo interno, que fue del 50% desde la segunda quincena de enero. De esta forma, la carne vacuna explicó 1,3 p.p. del incremento del nivel general. También se destacaron los aumentos en Frutas (+17,9%) y Verduras (+10,4%), que se mantienen en niveles elevados producto de una menor oferta por la sequía”, detallaron desde la firma.
Por su parte, subrayaron que “el IPC Consumo Masivo, que contiene precios empaquetados y está atravesado por el programa ‘Precios Justos’, se mantuvo relativamente más contenido: registró 4,1% por tercer mes consecutivo, 2.1 p.p. por debajo del promedio del trimestre septiembre-noviembre (previo al acuerdo)”.
Los datos varían según la canasta relevada por cada consultora, pero en todos los casos los alimentos y bebidas no alcohólicas subieron por encima del nivel general estimado. Por caso, según Focus Market, este rubro trepó 7,2%.
Al explicar algunos de los motivos de este incremento, Damián Di Pace, director de la firma, señaló: “Los Precios Justos forman parte de una porción de las ventas minoristas en consumo masivo, pero no resuelven el problema de la caída de la demanda de dinero del peso argentino y pérdida de poder adquisitivo que se manifiesta con variación de precios en categorías básicas en el mes de febrero. El aumento promedio del rubro carne vacuna hizo saltar la categoría alimentos por su nivel de incidencia en la canasta de alimentos de los argentinos, a pesar de aún estar por debajo de la inflación interanual”.
Por su parte, desde Eco Go señalaron que “el relevamiento correspondiente a la cuarta semana del mes registró una variación de 0,9% de los precios de los alimentos con respecto a la semana previa”. “Con este dato, la inflación de alimentos consumidos en el hogar en febrero treparía a 7,7% mensual”, destacaron.
En tanto, desde C&T, explicaron: “Febrero suele ser un mes de inflación relativamente baja, pero no fue así este año. En gran medida, este comportamiento anormal se debió a la suba de 9,2% que tuvo el rubro de alimentos y bebidas, el de mayor ponderación. En líneas generales hubo una aceleración de todos sus principales componentes, pero el aspecto más destacado fue el aumento de 20% en la carne, proceso que ya se había iniciado enero y que se acentuó en febrero”.
Fuente: Ámbito Web