Lo últimos datos muestran que la expansión monetaria no se detuvo. En el primer cuatrimestre, hubo una lluvia de pesos. En términos de promedio mensual, la base alcanzó los $5,25 billones lo que implica un aumento del 1,6% en abril. El peso cada día vale menos.
En abril, la base monetaria terminó casi $2.900 millones por debajo del mes anterior lo que marcaría cierta prudencia de parte del Banco Central (BCRA). En términos de promedio mensual, la base alcanzó los $5,25 billones lo que implica un aumento del 1,6% en abril, que en realidad, ajustada por estacionalidad y a precios constantes, acusa una caída de 4,4% real. Según el BCRA en los últimos doce meses la base experimentó una caída del 29,3%, lo que habla a las claras del proceso de huida del peso iniciado en 2022 e intensificado este año. Así la base en términos del PBI sería equivalente a poco más de 4 puntos, un nivel muy cercano a los mínimos desde la salida de la convertibilidad.
El último Informe Monetario del BCRA da cuenta de la sostenida caída de la demanda de dinero al señalar que el mes pasado el agregado monetario M2 privado transaccional (es el dinero y los depósitos a la vista en pesos del sector privado) en términos reales y ajustados por estacionalidad tuvieron una expansión del 0,3%. “Esta suba respondió fundamentalmente al comportamiento de los depósitos a la vista mientras que el circulante registró un aporte negativo a la variación del mes”, explica. En la comparación interanual, y a precios constantes, el M2 privado transaccional se ubicaría 18,2% por debajo del nivel de abril de 2022; mientras que en términos del PBI representa el 7,9% lo que es mínimos de los últimos 20 años.
Ahora bien, ¿cómo fue el abril monetario? Hay dos canales principales por los cuales el BCRA sigue inyectando pesos al sistema financiero. Por un lado el pago de intereses y el otro, las intervenciones del BCRA. Por el primer canal emitió $696.000 millones y por el segundo otros $331.400 millones. O sea, más de $1 billón.
Explica el BCRA comandado por Miguel Pesce y Sergio Woyecheszen: “Con el objetivo de acotar una excesiva volatilidad en el mercado secundario de títulos públicos el BCRA continuó participando en dicho mercado, esto generó, desde el lado de la oferta, una expansión de la liquidez”. Pero también las operaciones del sector público dieron lugar a una expansión de la liquidez, aunque, en conjunto, fue parcialmente compensada por la venta neta de divisas al sector privado.
Así se observa en el balance monetario mensual que el BCRA emitió $100.000 millones para el Tesoro vía Adelantos Transitorios cuyo efecto monetario fue casi anulado por la caída de depósitos oficiales en el BCRA por $101.900 millones. A todo esto se suman las compras netas de divisas (vía dólar agro) que implicaron una emisión de otros $143.600 millones.
¿Cómo aspiró el BCRA todo este desborde de la emisión? Lo hizo vía los Pases pasivos (son colocaciones de los bancos a un día de plazo en el BCRA a una tasa anual hoy del 85%) en un monto de $744.100 millones así el stock total supera ya los $3 billones, y también vía Letras de Liquidez (Leliq) por un monto de $428.000 millones lo que elevó el stock total a más de $10,2 billones a una tasa hoy del 91% anual.
En el balance del primer cuatrimestre los datos muestran que la base creció $213.000 millones Pero solo por el pago de intereses el BCRA emitió casi $3 billones, a lo que se suman otros $719.000 millones producto de las intervenciones con bonos y dólar futuro. También el Sector Público fue expansivo al volver a ser asistido vía Adelantos por $230.000 millones más otros $322.700 millones por caída en los depósitos oficiales.
Parte de esta emisión para el Tesoro fue compensada vía la compra de divisas al BCRA por el equivalente a $292.000 millones. A contramano, las compras netas de divisas al sector privado (dólar soja y dólar agro) le permitieron al BCRA rescatar otros $476.000 millones. Todo este aquelarre monetario fue balanceado por la colocación de Pases y Leliq por $1,29 billones y $1,89 billones respectivamente. En cuanto a las reservas brutas, en abril hubo una caída del stock de u$s4.059 millones (el BCRA sólo compró neto u$s33 millones) mientras que en el acumulado del cuatrimestre alcanza una pérdida de u$s9.518 millones del stock total con ventas netas de u$s3.102 millones.
Fuente: Ámbito Web