Fin del Frente de Todos y el inicio de «Unión por la Patria» nace entre disputas y discrepancias

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Las negociaciones entre Máximo Kirchner y el sciolismo pusieron al oficialismo al borde de una ruptura. El tenso silencio de Sergio Massa y la expectativa por el mensaje de Cristina Kirchner este jueves desde Santa Cruz. La denuncia contra Alberto Fernández.

El oficialismo diluyó el viejo Frente de Todos con el que Alberto Fernández y Cristina Kirchner llegaron juntos al poder en 2019 y en medio de duras negociaciones al borde de la ruptura, creó «Unión por la Patria». El nuevo sello electoral con el que llevarán sus precandidatos el PJ y la misma veintena de partidos aliados al kirchnerismo, gobernadores, intendentes y movimientos sociales oficialistas a las elecciones primarias del 13 de agosto, y las presidenciales de octubre.

Tras el acuerdo para el nuevo nombre electoral, ahora la expectativa estaba puesta en las tensas negociaciones por la reglamentación y el piso para distribuir candidatos entre ganadores y perdedores en las PASO, y en el discurso que podría pronunciar este jueves la vicepresidenta Cristina Kirchner, en Santa Cruz y una posible alusión al enfrentamiento en las PASO de una fórmula bendecida por la vicepresidenta en alianza con el massismo y gobernadores, con la fórmula de Daniel Scioli que apoya Alberto Fernández.

Luego de herméticos encuentros con Sergio Massa, Máximo Kirchner y Wado De Pedro en el Senado, Cristina Kirchner inaugura este jueves una ampliación del Hospital Regional de Río Gallegos. Su presencia genera expectativa mientras se demoran las definiciones de los candidatos que propondrá el oficialismo para integrar la fórmula presidencial.

Pero también hay incertidumbre sobre como enfrentará el oficialismo la eventual pelea en las PASO, teniendo en cuenta el duro documento difundido el miércoles a la tarde por el titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, que denunció a Scioli y Alberto Fernández de intentar «judicializar» la interna para definir candidatos del peronismo y acudir al «partido judicial que proscribió a Cristina» Kirchner.

El momento de mayor tensión que provocó la dura respuesta del PJ bonaerense que preside el hijo de la vicepresidenta, se produjo cuando el albertismo salió a amenazar públicamente a través del ministro de Seguridad y apoderado del sciolismo, Aníbal Fernández, con judicializar las elecciones primarias, si el kirchnerismo no aceptaba abrir la competencia, no solo a varias listas de precandidatos a la presidencia, sino a la posibilidad de que hacia abajo las listas de diputados y senadores nacionales, provinciales, a gobernador, intendentes y concejales puedan ir colgados de todas las fórmulas presidenciales que se presenten.

En la vieja cuenta de Twitter del Frente de Todos, renovaron el nombre: Unión por la Patria y explicaron en un comunicado un principio de plataforma electoral: «Nos unimos para recuperar la independencia económica y por el desarrollo de una Argentina Federal. Nos unimos para defender a la Patria», empieza el largo comunicado en el que la «UP» con un discurso similar al de la vicepresidenta, cuestiona a la oposición.

Fueron horas de duras negociaciones al filo del plazo para presentar alianzas ante la justicia electoral. El kirchnerismo en alianza con el Frente Renovador de Sergio Massa, el gobernador de Formosa, Gildo Insfran, como la principal autoridad para definir el sistema de alianzas del PJ nacional, y una veintena de partidos políticos menores, incluidos los movimientos sociales oficialistas, finalmente enviaron a sus apoderados partidarios a estampar la firma en planillas en blanco, que después de varias horas, se terminó confirmando, se trataba del nuevo Frente Unión por la Patria.

Mientras los apoderados firmaban la planilla en blanco en la sede del PJ nacional de la calle Matheu, en Morón se reunían Máximo Kirchner, con el jefe de campaña y exjefe de gabinete de Scioli, Alberto Pérez, para intentar frenar lo que parecía una inminente ruptura. Finalmente, el kirchnerismo salió a confirmar la decisión a través del comunicado del PJ bonaerense.

Según confirmaron a a24.com fuentes partidarias, tras las idas y vueltas, el piso electoral para la distribución en las listas de la minoría será del 30 %, y a partir del cuarto lugar, una concesión del kirchnerismo que ante el reclamo del piso del 25 % de Scioli, proponía el 33% y la ubicación de candidatos de la minoría recién a partir del puesto número 11 en la lista.

El kirchnerismo, el Frente Renovador y el PJ nacional acordaron presentarse con una nueva identidad para diferenciarse de la actual gestión duramente afectada por la crisis económica y la inflación.

Llamó la atención una declaración del presidente Alberto Fernández, que advirtió que «no se puede vivir con una inflación de 100%», luego de casi 4 años de gestión. Lo dijo en una entrevista que ofreció a jóvenes militantes en la previa a la difusión del nuevo índice del INDEC de mayo, y en medio de las tensiones con el ministro de Economía, que reclama encabezar una fórmula de unidad, a contramano de lo que quiere la Casa Rosada.

Según pudo saber A24.com, en esa reunión, Máximo Kirchner había ofrecido algo que resultó inaceptable para Scioli. Una cláusula extra en el reglamento para acordar el piso electoral a cambio de aceptar la competencia a Scioli y a la ministra albertista, Victoria Tolosa Paz, que aseguran contar con apoyo de varios intendentes, gobernadores del PJ y tener más de 50 mil avales partidarios en toda la provincia de Buenos Aires, para competir por la gobernación contra la reelección de Axel kicillof.

La gran duda era ahora el hermético silencio de Sergio Massa y la decisión que tomará el ministro de Economía, que reclamaba una lista de unidad para evitar ruidos políticos y económicos por la incertidumbre que genera la pelea electoral en el oficialismo.

Negociaciones contra reloj y los partidos que integran la nueva alianza oficialista
Eduardo López Weseelhoefft es el apoderado del PJ nacional que heredó la tarea dejada vacante hace años por el fallecido diputado Jorge Landau, es ahora quien corre hasta el último minuto antes que suene la campana a la medianoche sobre la fecha de cierre de alianzas electorales y de la inscripción de listas de candidatos.

«Nosotros cumplimos órdenes», dijo este miércoles el apoderado del PJ ante la consulta de A24.com sobre las expectativas del frente electoral que llevaría antes de la medianoche ante la jueza electoral María Romilda Servini de Cubría.

El dirigente del PJ nacional convocó a partir de las 14 a todos los apoderados de los partidos que integraban el viejo Frente de Todos en 2019 para que desfilen, firmando el aval a la nueva alianza con la que el peronismo presentará a sus precandidatos en las próximas primarias del 13 de agosto.

López Wesselhoefft confirmó a A24.com que la nueva alianza oficialista está integrada por los mismos partidos que llevó el Frente de Todos en las elecciones presidenciales de 2019, encabezado por una mayoría del PJ, seguido por el Frente Renovador, el Frente Grande, el Partido de la victoria, Kolina, y los movimientos sociales Evita y Somos Barrios de Pie con su nuevo sello, Partido de los Comunes.

Hasta que se confirmó el nombre final del frente, la mayoría de los apoderados de los partidos más pequeños firmaron la planilla en blanco, mientras se barajan distintos sellos similares: Unión por la Patria, Unión por la Patria Federal, Frente de Unión y la Igualdad, fueron las distintas versiones que circularon durante toda la jornada previa al cierre de alianzas en la sede del PJ.

La decisión final la difundieron desde las usinas cercanas a la vicepresidenta Cristina Kirchner, mientras Alberto Fernández quedó afuera de toda negociación, en un viaje a San Luis.

Ahora se esperan definiciones sobre las fórmulas presidenciales y rigen los plazos electorales legales. Tras la inscripción de los frentes, son en cinco días, este sábado 19 de junio, vence la presentación del reglamento electoral y la reserva de color y en 10 días, el 24 de junio, será la inscripción de las listas de candidatos.

Vía A24 / Stella Gárnica