La gran incertidumbre política previa a las elecciones presidenciales hace que los pequeños inversores apunten hacia otras opciones para destinar sus ahorros.
La inquietud se apodera de los pequeños ahorristas argentinos, aquellos que manejan montos por debajo del millón de pesos, y están optando por alejarse del plazo fijo UVA, un instrumento financiero que se ajusta por la inflación pero que exige un compromiso de 90 días mínimo para mantener los fondos en esta herramienta.
Este periodo de inmovilización de los ahorros parece interminable en la volátil Argentina actual, marcada por la incertidumbre política y económica, especialmente debido a la escalada del dólar.
Rendimiento atractivo, pero con un tiempo de compromiso largo
En concreto, los depósitos a plazo fijo UVA por montos inferiores a un millón de pesos cayeron casi un 25% en el volumen acumulado durante los primeros 28 días de septiembre, revelan desde iProfesional, en comparación con la misma cantidad de días de agosto.
Esta caída contrasta con el atractivo rendimiento que ofrece este instrumento, que se calcula en función de la inflación acumulada en los 45 días anteriores y posteriores a la inversión.
Durante todo agosto, el índice de precios al consumidor (IPC) alcanzó un 12,4%, y los pronósticos económicos sugieren una cifra similar para septiembre. Esto supera ampliamente la tasa de interés de los plazos fijos tradicionales, que paga un 9,7% mensual para montos inferiores a los $30 millones.
Si la alta inflación continúa, la opción UVA sigue siendo más rentable en términos numéricos, aunque no tan atractiva para los ahorristas en el actual contexto debido al largo período de inversión requerido.
Incertidumbre electoral
El descenso en los depósitos UVA refleja la ansiedad de los pequeños ahorristas por mantener sus fondos líquidos y disponibles para cualquier eventualidad que pueda surgir en medio de la carrera electoral.
Cualquier inversión en este tipo de plazo fijo realizada ahora solo podrá recuperarse después de las elecciones presidenciales del 22 de octubre, un momento crucial en el que muchas variables económicas son inciertas.
«El período de 90 días concluye después de las elecciones, lo que implica cierto riesgo e incentiva a los ahorristas a retirarse», destaca Andrés Méndez, director de AMF Economía.
El factor aguinaldo
La fuerte disminución en los depósitos UVA también se atribuye al «factor aguinaldo», ya que en los primeros días de agosto, los pequeños ahorristas tenían más dinero disponible debido al medio aguinaldo. Sin embargo, este factor no estuvo presente en septiembre.
En términos numéricos, los depósitos de ahorristas con menos de un millón de pesos en plazo fijo UVA en los primeros 27 días de septiembre totalizaron $4.200 millones, en comparación con los $5.500 millones en la misma cantidad de días de agosto, según datos del Banco Central.
Por lo tanto, los pequeños ahorristas prefieren utilizar billeteras digitales para tener sus fondos disponibles en cualquier momento y realizar inversiones con rapidez, como el dólar, en caso de cambios en el escenario económico o político.
Empresas aprovechan el plazo fijo UVA
En contraste con la tendencia observada, las constituciones de plazo fijo UVA por montos superiores a un millón de pesos, generalmente realizadas por empresas, experimentan un aumento del 30% en septiembre en comparación con la misma cantidad de días de agosto.
Este incremento se debe a que las empresas utilizan el plazo fijo UVA como una herramienta de cobertura contra la inflación para proteger su poder adquisitivo, especialmente después de las últimas mediciones de precios al consumidor, las más altas de las últimas tres décadas.