Fue el rubro más castigado, según surge de los datos del sector pyme. El índice general cayó 2,9%, acumula 11 meses consecutivos de retroceso interanual e incluso se retrajo respecto de octubre.
Las ventas de pymes minoristas cayeron 2,9% anual en noviembre, enhebrando así 11 meses consecutivos de caída, en los que el retroceso acumulado de ventas fue 2,4% en términos reales (esto es, descontada la inflación). El índice general de ventas del sector retrocedió incluso en términos mensuales, 2,2% respecto de octubre, informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que relevó 1.320 comercios minoristas entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre.
La mayor retracción se dio en el sector de Alimentos y bebidas, que cayeron 7,7% anual a precios constantes y en el acumulado registran una caída del 3,3% respecto del período enero-noviembre del año pasado. “La caída en el poder de compra del ingreso está afectando al consumo de bienes básicos. La gente cuidó sus gastos, buscó ofertas en hipermercados, fraccionó compras, sustituyó primeras marcas por segundas y terceras. En el rubro carnicerías, las fuertes subas de precios alejaron a los compradores, lo mismo sucedió en verdulerías, con algunos productos verdes y el tomate. Los negocios advirtieron por aumentos de hasta 40% en productos como levaduras, aditivos, quesos, fiambres, frutos secos, golosinas, y otros más básicos como el pan. Quienes tuvieron un excelente mes, fueron los comercios de frontera con países limítrofes, especialmente con Uruguay”, dice el informe de CAME sobre este sector, el más influido por la situación de los sectores de bajos ingresos.
Respecto de la situación general, el informe señala que el clima electoral indujo “extrema prudencia” en el consumo, pero lo más decisivo fueron las fuertes subas de precios que -dice- “generaron una pérdida clara en el poder adquisitivo del ingreso familiar”, algo que se notó con mayor fuerza en la demanda de alimentos y bebidas.
Los negocios advirtieron por aumentos de hasta 40% en productos como levaduras, aditivos, quesos, fiambres, frutos secos, golosinas, y otros más básicos como el pan
De hecho, observa el informe, los alicientes de ofertas del comercio electrónico de inicios del mes animaron la venta de bienes durables durante tres días pero no cambiaron la tendencia. Tampoco ayudaron lo que el informe llama “sobresaltos cambiarios”, ni siquiera en las compras de mayor valor “porque el dólar captó dinero que podría haberse volcado a ese consumo”.
De los 7 rubros analizados, 4 declinaron en términos interanuales y 3 escaparon a la tendencia general. El sector que mostró la más alta variación positiva fue Bazar, decoración, textiles del hogar y muebles (+4,3% anual), aunque sin escapar a un retroceso del 0,6% en el acumulado enero-noviembre. El informe atribuye el aumento de noviembre al hecho de que hay muchos departamentos amoblándose para el alquiler temporario a turistas, a semanas del inicio de la temporada veraniega y a que hogares con cierta capacidad de ahorro temen otra disparada de precios y buscan anticipársele. A su vez, dice el informe, muchos proveedores piden pago anticipado para las fiestas, “con precio abierto, a confirmar en la entrega”.
También se mantuvieron en terreno levemente positivo las ventas de Textiles indumentaria (1,8%) y Calzado y marroquinería (1,3%). En ambos casos parece haber influido la intención de los consumidores de “anticipar” compras en prevención de nuevos aumentos. En el caso de Textiles e indumentaria también señalan que la comparación es contra meses “muy malos” del año pasado.
Otra fuerte señal de la crisis fue la caída de 4,4% interanual en las ventas del rubro Farmacias, que sin embargo mantiene una leve variación positiva (+1,7%) en el acumulado de once meses. “El mayor problema que tienen las farmacias hoy es la falta de productos de algunas marcas y drogas y la demora en las entregas de los proveedores, ya sea por faltantes o por especulación. Algunas farmacias consultadas sienten que almacenaron demasiado stock, para un mercado que hoy no convalida los niveles de precios de muchos productos y amaga con estancarse”, dice el informe.
En Perfumería las ventas cayeron 0,2%, acumulan una caída del 1% y se verificaron fuertes aumentos de precios en los últimos tres meses. “Cualquier crema básica pasa los $10.000 y las fragancias nacionales no bajan de $30.000; se venden los envases de menos cantidades y más los viernes y sábados, cuando las tarjetas habilitan promociones de cuotas sin interés”, especificó CAME.
En el rubro Ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción las ventas disminuyeron 2,8% anual y acumularon un retroceso de 0,7% en 11 meses, pero aquí el dato más notable fue la caída del 7,6% respecto de las ventas de octubre. Aquí influyeron la retracción de la obra pública y los faltantes de mercadería.