Un gran fallo informático provocó el viernes incidencias de calado en todo el mundo, afectando a aerolíneas internacionales, compañías ferroviarias e industrias de telecomunicaciones.
Las principales aerolíneas estadounidenses, entre ellas Delta, United y American Airlines, suspendieron sus vuelos a primera hora debido a «problemas de comunicaciones», informó la Administración Federal de Aviación.
Problemas similares afectaron los aeropuertos de Berlín, en Alemania; al neerlandés de Ámsterdam-Schiphol, al de Hong Kong y a la totalidad de aeródromos españoles, indicaron los gestores aeroportuarios de estos países. En Suiza, el aeropuerto de Zúrich, el primero del país, informó que había suspendido los aterrizajes hasta nuevo aviso.
Además de compañías aéreas y aeropuertos, el fallo informático afectó también a hospitales neerlandeses, a la Bolsa de Londres y al operador ferroviario británico. Las emisiones de la cadena británica Sky News se vieron interrumpidas y en Australia, la cadena nacional ABC declaró que sus sistemas se habían visto afectados por un fallo «importante».
Según la agencia de ciberseguridad francesa, la ANSSI, «no hay evidencia que sugiera que esta interrupción se deba a un ciberataque».
La empresa australiana de telecomunicaciones Telstra sugirió que los cortes se debían a «problemas globales» que afectaban al software suministrado por Microsoft y la empresa de ciberseguridad CrowdStrike.
Por su parte, la autoridad nacional de ciberseguridad de Australia afirmó que el «apagón a gran escala» estaba relacionado con una «plataforma de software de terceros» y que aún no disponía de información para sugerir la participación de hackers en la incidencia global.
En un comunicado, el gigante tecnológico estadounidense Microsoft afirmó que estaba tomando «medidas» para solventar la situación. «Nuestros servicios siguen viendo mejoras continuas mientras seguimos tomando medidas de mitigación», escribió la empresa en la red social X.
No está claro si los problemas mencionados por Microsoft están relacionados con los fallos informáticos registrados a nivel global. CrowdStrike no pudo ser contactado de inmediato.
Un experto en sistemas de computación de la Universidad australiana de Melbourne, Toby Murray, aseguró que había indicios de que el problema estuviera relacionado con una herramienta de seguridad llamada CrowdStrike Falcon. «CrowdStrike es una empresa global de ciberseguridad e inteligencia sobre amenazas», explicó.
«Falcon es lo que se conoce como una plataforma de detección y respuesta (…), que supervisa las computadoras en las que está instalada para detectar intrusiones [es decir, hackeos] y responder», continuó.
En imágenes publicadas en línea, se podía ver grandes filas formándose en el aeródromo de Sídney. «Los vuelos están llegando y saliendo en estos momentos, pero es posible que se produzcan algunos retrasos a lo largo de la tarde», declaró un portavoz del aeródromo.
En una de las mayores cadenas de supermercados del país aparecieron mensajes de error en los terminales de autoventa.
Compañías aéreas como Air France, la neerlandesa KLM, la irlandesa Ryanair sufrieron alteraciones en sus redes. Lo mismo sucedió con tres empresas aéreas indias, IndiGo, SpiceJet y Akasa Air, cuyos sistemas de reserva se vieron afectados.
Algunas compañías aéreas del aeropuerto internacional de Singapur reportaron también perturbaciones debido a una falla informática. En Nueva Zelanda, los medios locales informaron de problemas en bancos y en los sistemas informáticos del Parlamento.
Jill Slay, investigadora de ciberseguridad de la Universidad de Australia del Sur, afirmó que el impacto global de los cortes de servicio podría ser «enorme».
Por el momento, se reconoció que la gran falla informática fue responsabilidad de CrowdStrike, una firma norteamericana líder en ciberseguridad. Las primeras hipótesis habían apuntado a que lo sucedido había sido producto de un ciberataque.
Sin embargo, el CEO de CrowdStrike, George Kutz, utilizó las redes sociales para comunicar los primeros detalles sobre lo sucedido. Según el responsable de la compañía, el error no fue producto de un «incidente de seguridad ni de un ciberataque».
Además, Kutz también confirmó que «el problema fue identificado, aislado y se ha aplicado una corrección». Los primeros informes de la empresa, la falla tecnológica se ocasiono a causa de una actualización defectuosa de la plataforma de seguridad informática de CrowdStrike, lo que desencadenó un error en los sistemas de Microsoft alrededor de todo el mundo.
Desde la empresa detallaron que, específicamente, la falla sucedió en una actualización de su plataforma CrowdStrike Falcon, uno de los sistemas de protección utilizados por Windows. Sobre este punto, el error estuvo en la actualización de los controladores de Falcon, la cual contenía errores.
Esto causó que colapse Azure, la plataforma de computación en la nube creado por Microsoft para construir, probar, desplegar y administrar aplicaciones y servicios utilizando su infraestructura global. A causa de esta parálisis de Windows – para evitar problemas de ciberseguridad-, ordenadores y sistemas de telecomunicaciones en todo el mundo mostraron las fallas, reconocibles en el famoso pantallazo azul.