Las señales de solvencia del Gobierno impulsaron subas de 3% en las cotizaciones de los bonos. El riesgo país cayó a 1.036 puntos, un piso desde agosto de 2019. Los ADR se dispararon y el S&P Merval ganó 4,3%. Las reservas del BCRA aumentaron USD 530 millones por efecto del blanqueo.
Después de varias rondas bursátiles con movimiento lateral, leves tomas de ganancias y apuestas selectivas, los agentes del mercado abandonaron la cautela, con una confianza revitalizada por las señales de solvencia que brindó el Gobierno, y se dispararon las cotizaciones las acciones y los bonos, otra vez en sus niveles máximos de 2024.
Durante la rueda se conoció que el plenario del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) anunció que Argentina no cayó en la “lista gris” en materia de lucha contra el lavado de dinero y el terrorismo. El organismo aprobó el Informe de Evaluación Mutua presentado por el país, lo cual fue festejado por el Gobierno de Javier Milei. La declaración habilita a inversiones de compañías extranjeras que, de integrar Argentina la “lista gris”, hubieran estado vedadas de operar por las restricciones legales de sus países de origen.
Por otro lado, el ministro de Economía, Luis Caputo, fue recibido en Washington por la directora gerente del FMI (Fondo Monetario Internacional), Kristalina Georgieva, quien declaró: “Tenemos un objetivo que es pensar juntos, como un solo equipo, qué es lo mejor para la Argentina”. No se descarta que se haya tratado el futuro de la deuda soberana teniendo en cuenta que a fin de año se vence el acuerdo por USD 44.000 millones vigente con el organismo.
El clima de optimismo financiero se tradujo en nuevos máximos en la cotización de los títulos públicos. Los bonos “hard dollar”, es decir aquellos que amortizan capital e intereses en dólares, son los Globales (con ley extranjera) y Bonares (con ley argentina), que acumulan un alza promedio del 60% en 2024. Los Globales ascendieron 2,2% en promedio en Wall Street, a USD 58,80 (en un rango de USD 70,44 para el GD30 a USD 49,50 para el GD41), mientras que los Bonares avanzaron 1,7%, lo que redundaba en un recorte de 57 unidades en el riesgo país de JP Morgan, en 1.036 puntos básicos, por debajo del anterior mínimo de este año (1.044 unidades del 15 de octubre), en un piso desde las PASO de agosto de 2019.
En cuanto a las acciones argentinas, el S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires subió un 4,3%, a 1.849.995 puntos, para quedar muy cerca de su récord nominal de septiembre. Los ADR de compañías argentinas negociados en dólares en Wall Street subieron hasta 9%, con protagonismo de los papeles bancarios: Banco Francés (+9,3%), Banco Supervielle (+8,4%), Banco Macro (+8,3%) y Grupo Galicia (+6,3%).
Hubo otras novedades que también le dieron ímpetu a los negocios. Caputo había confirmado que Argentina consiguió un préstamo de casi tres años con bancos privados, en formato REPO, para afrontar el pago de capital de deuda a bonistas en enero en una entrevista que brindó al medio británico Financial Times. Y el Ministerio de Economía comunicó que el Banco Mundial y el BID van a otorgar financiamiento por USD 8.800 millones para proyectos en el país.
“Creemos que tendría que haber una reestructuración en la deuda con el FMI”, indicó la calificadora Moody’s durante su conferencia anual con base en Buenos Aires. Su nota sobre la deuda soberana permanece en ‘Ca’, uno de los escalones más bajos (“non-investment grade”) previo a ‘basura’ a la hora de invertir.
Según informó Reuters, el analista de Moody’s Ratings para Argentina, Jaime Reusche, estimó la persistencia de un escenario de tensión de las cuentas externas por los próximos tres años y descartó por el momento una entrada significativa de capitales.
Al margen de selectivas tomas de utilidades en los últimos días, los activos cotizan en zona récord del año. Las acciones marcan sus precios en dólares más altos desde mayo de 2018, mientras que los bonos en dólares están en lo más alto desde que salieron al mercado en 2020. La base de estos precios está dada por el esfuerzo gubernamental en tener superávit fiscal y un blanqueo de capitales que rondaría los USD 15.000 millones, según datos del mercado.
“El mercado de pesos sigue mostrando que, aún con correcciones en los precios de papeles tasa fija, los inversores aún creen en que la desinflación podrá continuar durante los próximos meses. Consideramos que esto se deriva de la expectativa de que no habría en el futuro episodios de volatilidad cambiaria”, sostuvo Juan Manuel Franco, economista Jefe del Grupo SBS.
“Creemos que si bien estos pueden evitarse en el corto plazo, sigue habiendo desafíos notables en el horizonte en materia de cuentas externas. En ese sentido seguimos a la expectativa de si se oficializa o no alguna operación de ‘repo’ a través de la cual se garanticen totalmente los pagos de bonos en dólares de enero próximo, ya que, de momento, solo son trascendidos”, añadió Franco.
“En lo que va del año, los retornos más destacados se concentraron en el tramo corto de la curva, particularmente en los bonos con vencimientos en 2029 y 2030, impulsados por el proceso de normalización y el aplanamiento de la pendiente observada durante los primeros meses”, reportó la consultora Delphos Investment. “No obstante, en los últimos tres meses, los bonos de mayor plazo han mostrado un mejor desempeño, con el GD35 (Global 2035) sobresaliendo frente a sus comparables”, acotó.
El Gobierno ultraliberal de Javier Milei busca despejar dudas sobre el pago de la deuda soberana en 2025, por lo que ya se aseguró los fondos para afrontar intereses por unos USD 1.500 millones en enero.
En el plano cambiario destacó que las reservas internacionales brutas del Banco Central crecieron en USD 530 millones o 1,9%, a USD 29.045 millones. Según fuentes de la entidad, el salto se produjo por la contribución de dólares del blanqueo, ya que los bancos empezaron a colocar como encajes parte de los depósitos en efectivo recibidos en las últimas semanas, ante la evidencia de que no serán retirados por los clientes. También aportaron a la suba las compras oficiales (en la suma ingresaron los USD 40 millones adquiridos en la rueda anterior) y la apreciación de otros activos como el yuan chino (+0,1% contra el dólar) y el oro (+0,7%).
Al mismo tiempo, un volumen de oferta algo más nutrido en el mercado mayorista, con USD 317 millones en el segmento de contado (unos USD 20 millones más que el miércoles), le permitió al Banco Central extender su racha compradora con la absorción de USD 55 millones en el día. La entidad monetaria lleva comprados en lo que va del mes unos 1.171 millones de dólares.
El dólar libre restó 15 pesos o 1,2% este jueves, a $1.215 para la venta, su precio mínimo desde el 14 de octubre. En el transcurso del mes amplía la caída a 20 pesos o un 1,6%. Con un dólar mayorista que ascendió 50 centavos, a 986 pesos, la brecha cambiaria cedió a 23,2 por ciento.