Las empresas importadoras mantienen el optimismo tras una normalización económica, a la espera de la salida del cepo. Al mismo tiempo, los precios podrían registrar una nueva baja, pero también hay advertencias por las reservas y el dólar.
El Gobierno apunta a bajar el «costo argentino» y darle un empujón adicional a la desaceleración de la inflación. Con la eliminación del pago a cuenta del 95% del Impuesto PAIS que regía para las importaciones, ya comenzó a ponerle fin al tributo que se aplica desde 2019, en el inicio de la presidencia de Alberto Fernández.
Esta medida tiene un impacto en la baja de los costos de las empresas, lo que influirá, en alguna medida, en los precios de los bienes, las reservas del Banco Central y el dólar.
La reciente eliminación del pago a cuenta del 95% del Impuesto PAIS para las importaciones, oficializada mediante la Resolución General 5604/2024, anticipa la derogación total del impuesto el próximo 23 de diciembre y busca aliviar la carga financiera sobre los importadores.
Marcelo Elizondo, Chairman de ICCArgentina y World ExecutiveBoard de ICC, calificó de manera positiva la medida, que tiende hacia una «normalización» del comercio. «Hará más baratas las importaciones y eso permite mejorar la competencia interna dentro de la Argentina, en donde hay mucho oligopolio. La Argentina es uno de los tres países con menor nivel de importaciones con relación a su PBI del mundo y eso hay que ir corrigiéndolo».
Para los importadores, consultados por este medio, representa otro avance más en el camino hacia ganar «competitividad y bajar los costos», aunque mantienen la expectativa por la salida del cepo cambiario en 2025, que representará un proceso de normalización total sobre el comercio exterior.
Para el economista Federico Vacarezza, la medida anunciada va a tener un efecto positivo, debido a que el Impuesto PAIS representaba el 7,5% del valor importado.
Por otro lado, aclaró que en términos concretos los importadores van a ahorrar con este cambio, u$s400 millones en importaciones y tendrá un efecto sobre los precios internos. Es importante recordar que la baja de las alícuotas en las importaciones viene teniendo un correlato clave en la inflación mayorista sobre todo, a la espera de que ese número se vea en los minoristas. Dos importadores afirmaron a este medio que, al menos, sus productos tendrán una reducción de precios de entre el 7,5% y el 10%.
«Los que van a ser más beneficiados son los que importan insumos para manufacturar y reexportar. Por lo que, esta medida también normaliza la capacidad de exportación de las empresas manufactureras», agregó Vacarezza. Una variable clave que reflejó esa tendencia es el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI) del INDEC, que anotó su tercer avance mensual consecutivo en septiembre, superando lentamente la crisis que atravesó en el primer semestre del año.
Otro sector, como la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, festejó la eliminación del Impuesto PAIS, ya que podrán acceder a materias primas importadas a un menor costo. Agregaron que esto se va a traducir en un menor precio del producto final.
“El abastecimiento de materias primas, que está concentrado en pocas petroquímicas como DOW, debería realizarse a menores precios con la caída del Impuesto PAIS. Las materias primas actualmente las pagamos más caras que en otros países productores de juguetes como México y Brasil”, explicó el presidente de la entidad, Matías Furió.
Desde las pymes industriales, alertaron que el aumento en las importaciones de productos terminados podría afectar la competitividad de la producción nacional, sobre todo en sectores como ropa, calzado y electrónica. Sin baja de impuestos a la vista para estos sectores, siguen reclamando por igualdad de condiciones, mientras buscan reconvertirse en este nuevo panorama de apertura comercial.
Hasta el momento, las empresas importadoras siguen sumando noticias positivas tales como:
Acortamiento de plazos para el pago, de 60 a 30 días
Fin del impuesto PAIS
Bajas sectoriales de aranceles
Tipo de cambio «atrasado» – considerado por algunos analistas- que abaratan las importaciones
Reactivación económica en algunos sectores como el automotriz
Para las compañías, las ventas minoristas ya tocaron piso y lo que sigue, es sólo crecimiento.
«La primera lectura es que un tipo de cambio tan bajo es todo un desafío para el sector externo, ya que podría profundizar el déficit de cuenta corriente, lo que implicaría una mayor entrada de capitales para financiarlo. Sin embargo, el objetivo del equipo económico serían los precios. Así como la baja de la alícuota del impuesto PAÍS de 17,5% a 7,5% habría impactado sobre el precio de los bienes, el Gobierno intentaría darle un empujón más con esta baja adicional», explicó PPI.
«En octubre los precios de los bienes no regulados (el total de los bienes excluyendo combustible y tabaco, dado su alto componente impositivo), desaceleraron desde el ritmo casi constante de 3% que habían mostrado entre junio y septiembre a 1,9%. Al considerar que estos bienes representan un 65,2%, el impacto sobre el IPC sería relevante, aunque un cambio de una vez (no un cambio en la velocidad a la que corren los precios), que podría darse repartido entre diciembre y enero», sumó la consultora.
«La eliminación de la percepción es un alivio para los importadores que va en el sentido de lograr que ingresen bienes, insumos y por qué no servicios que mejoren la dinámica de la actividad y contribuyan a desacelerar la presión inflacionaria, algo prioritario para esta gestión. Es un paso previo a la eliminación del impuesto», explicó Andrés Reschini, analista de F2 Soluciones Financieras.
Al mismo tiempo, advirtió que el crecimiento de las importaciones tiene su correlato generando una mayor demanda de divisas y le puede restar capacidad de compra al Banco Central. Sin embargo, el sector Oil & Gas podría «engrosar la oferta». De todos modos, aclaró: «Creo que habrá mayor impacto cuando se elimine el impuesto» y adelantó que, en cuanto al dólar, «más proporción de importaciones va a quitar demanda a los financieros».
Sobre los dólares bursátiles, el economista Andrés Salinas planteó a Ámbito que cuando en septiembre se bajó el impuesto, afectó con una baja a los financieros. «El tema ahí era que la brecha estaba alrededor del 30%, y hoy está en torno al 10%. Es decir, hay menos terreno para corregir. Con esto, entiendo que no van a haber grandes impactos, por lo menos en el MEP y el blue. Por el lado del CCL, va a depender de lo que se haga con el «blend», ya que si se elimina, ahí baja la oferta de dólares por ese mercado y podemos llegar a ver algún que otro movimiento», admitió.
Por último, relativizó el impacto en reservas del BCRA: «En mi opinión, el cambio no es tan significativo como para que afecte el nivel de reservas de forma considerable o que atente contra el plan del Gobierno».