El joven de 21 años negó tener cualquier participación en un grupo terrorista y enfatizó que no tenía planeado realizar un atentado.
En su declaración, el joven no se reconoció terrorista y aseguró que se acercó a esos grupos por interés en los temas bélicos. No estaba en sus planes realizar ningún atentado, «era un juego» para él.
La detención de David Nazareno Ávila
Ávila fue aprehendido el pasado 9 de enero en su ciudad natal, General Roca, y según informaron las autoridades, planeaba atentados de gran magnitud en el país bajo la modalidad de «lobo solitario» y con la propagación de propaganda yihadista a través de redes sociales.
Se supo que el hombre de 21 años trabajaba en un local de mensajería de General Roca. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, consideró que este dato «no es casual porque esa mensajería le permitía moverse para elegir blancos».
«Es un terrorista vinculado a Daesh, a Estado Islámico. ‘Naza’, como se hacía llamar en las redes, representaba una amenaza concreta contra la seguridad de los argentinos. Frustramos sus planes antes de que pudieran causar daño», había señalado ayer Bullrich.
Su detención se dio en el marco de una investigación desarrollada por la Fiscalía Federal de Campana y la Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (UFECO), a cargo de Sebastián Bringas y Santiago Marquevich, respectivamente, junto los auxiliares fiscales de esas dependencias Gastón Arauz y Ignacio Rueda.
Un agente digital encubierto intervino en la investigación y llegó a secuestrar su teléfono. Allí encontraron chats con personas que, según las fuerzas de seguridad, fueron determinantes para detener al sospechoso.
“En Argentina tenemos un gobierno sionista que apoya a Israel y debe pagar por sus pecados. Quiero llevar adelante un ataque. Quiero aprender a hacer explosivos si me pueden ayudar”, habría pedido a una persona llamada Naza, supuestamente vinculada a un grupo terrorista.