Aumentos “silenciosos” de YPF: cuántos puntos por encima de la inflación subieron los combustibles

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En lo que va de 2025, el precio de la nafta súper en YPF aumentó 38%, superando en diez puntos el IPC estimado. El sistema de precios dinámicos complicó el seguimiento de valores y generó caída de ventas en estaciones de servicio, según el sector.

El 2025 avanzó con incrementos sostenidos en los combustibles, especialmente en YPF, que aplicó subas acumuladas por encima de la inflación general. Según un relevamiento en estaciones de servicio, la nafta súper pasó de costar $1.107 por litro al inicio del año a $1.528 en una estación de Maipú, lo que representó un incremento del 38% en lo que va del año.

 

En contraste, la inflación acumulada hasta octubre, de acuerdo con el Indec, fue del 24,8%. Proyecciones privadas estimaron una variación en noviembre cercana al 2,5%, lo que elevaría el IPC acumulado a alrededor del 28%. De esta manera, el ajuste del combustible quedó diez puntos porcentuales por encima de la evolución general de los precios.

La suba también se alineó con el incremento registrado en la categoría “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles”, que alcanzó el 32,4% en los primeros diez meses de 2025, según el organismo estadístico.

 

En el último  feriado, los valores en YPF marcaron diferencias notorias respecto de enero. Los aumentos acumulados fueron en Paraná superiores a las mencionadas subas. La super de YPF, aumentó el 36% (de $1204 pasó a $1644) para la nafta premium, 37% para el diesel común y 28% para el Infinia diesel.

 

Subas mes a mes

El año comenzó con un incremento del 1,8% en enero, apenas iniciado el calendario. En febrero, pese a la decisión del Gobierno nacional de postergar la actualización del impuesto al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), YPF aplicó un nuevo aumento del 1,9%.

En abril se produjo otro ajuste del 1,8% y, días después, la Secretaría de Energía aprobó el expendio de combustibles bajo la modalidad de autodespacho en todo el país. Esta medida habilitó a las estaciones a implementar sistemas donde el usuario puede cargar sin intervención del personal, con bonificaciones vinculadas al uso de esta modalidad.

Vaivenes en mayo y llegada del “micropricing”

Mayo mostró un comportamiento inusual en la evolución de los precios. YPF aplicó una baja del 4,7% promedio en sus combustibles el primer día del mes, con descensos del 2% en la nafta súper, 5,97% en la Infinia y 8% en el Infinia diesel. Sin embargo, el 14 volvió a ajustar los valores al alza, aunque solo un 0,4%.

 

El 23 de junio, el CEO de la petrolera estatal anunció el inicio del sistema de precios dinámicos o “micropricing”, que permitió aplicar aumentos y bajas en tiempo real según demanda, ubicación y horarios de consumo. El objetivo fue romper con los horarios pico —entre las 7 y las 10, y entre las 17 y las 20 de lunes a viernes— y mejorar márgenes en períodos de baja actividad.

 

En junio hubo una suba adicional del 1%. Julio registró un ajuste del 2,7%, acompañado por una bonificación del 3% para quienes cargaran entre la medianoche y las 6, y otro 3% para quienes utilizaran autodespacho. Ese mes también se aplicó una suba extra del 2,5%.

Aumentos fragmentados y dificultad de seguimiento

Con la implementación del sistema de precios variables, agosto concentró tres incrementos: 0,48%, 1,02% y 1,23%. Este esquema volvió complejo el seguimiento del valor del combustible para los consumidores, debido a la variación constante en surtidores.

 

Hasta diciembre de 2023, el Gobierno nacional establecía incrementos a través de acuerdos con petroleras. Ese esquema terminó con la aprobación de la Ley Bases, que desreguló el mercado y eliminó la obligación de informar periódicamente los precios, medida regulada por la resolución 314/2016 de la Secretaría de Energía.

 

También dejó de funcionar la aplicación móvil oficial Precios en Surtidor, que permitía comparar valores de combustibles en todo el país. Su eliminación redujo la posibilidad de los usuarios de identificar estaciones más convenientes.

Evolución histórica

En 2024, los combustibles aumentaron 100%, por debajo de la inflación anual del 117,8%. Sin embargo, en 2023 la situación fue inversa: los incrementos de los combustibles alcanzaron el 253%, superando al IPC del 211,4% por 42 puntos porcentuales.

Gran parte de esa suba se concentró en los últimos meses del año, cuando el litro de nafta súper saltó de $248 en octubre a $311 en noviembre (+25%), y a $533 en diciembre (+71%), influenciado por la suba del dólar y la desregulación del mercado.

 

Caída en las ventas y alerta sectorial

En el 1° Foro Regional de Estaciones de Servicio en Latinoamérica, el presidente de la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), Isabelino Rodríguez, analizó el impacto del nuevo esquema de precios.

 

Indicó que la demanda total de combustibles cayó un 16,28% interanual y que la incidencia salarial representa el 60% de los costos operativos de las estaciones. A ello se suman los incrementos en los costos financieros y administrativos, lo que genera que muchas estaciones trabajen por debajo del punto de equilibrio.

“La caída de ventas, el atraso en los márgenes y la presión impositiva configuran un escenario desafiante. El camino hacia la desregulación debe ser propiciado, pero con reglas claras y equitativas que aseguren la rentabilidad del minorista”, advirtió Rodríguez.

 

Panorama hacia fin de año

Con un esquema completamente liberalizado, aumentos fragmentados y valores por encima de la inflación, el mercado de combustibles atraviesa un período de tensión entre consumidores, operadores y la petrolera estatal.

 

El precio del combustible seguirá siendo un elemento central en la evolución económica de los próximos meses, tanto por su impacto directo en los bolsillos como por su incidencia en la logística y la formación de precios en el resto de la economía.

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