Un saldo de mas de 270 personas muertas y alrededor de 110 heridos,fue el resultado del peor atentado de la historia de Egipto, en la provincia del Norte del Sinahi .El presidente egipcio Abdelfatah Al Sisi prometió que el Ejercito y la policía se vengarán por las víctimas de tan terrible atentado perpetrado, además aseguró «Veremos a ver a quién ayuda Dios, porque Dios ayuda a la gente buena y no a la gente malvada».
El presidente egipcio, Abdelfatah Al Sisi, durante un encuentro con miembros de su Gobierno prometió que el Ejército y la Policía «se vengarán». Luego de dar un discurso a través de la televisión oficial egipcia, aseguró que las Fuerzas Armadas y la Policía «se van a vengar por nuestros hijos para recuperar la estabilidad y vamos a responder a este acto con una fuerza brutal».
El atentado tuvo lugar en la mezquita Al Rauda, frecuentada por los sufíes -una rama del islam- en la localidad de Bear al Abd, al oeste de Al Arish, la capital del norte del Sinaí egipcio. «Egipto afronta el terrorismo solo, en nombre de la región y de todo el mundo», afirmó en árabe clásico el mandatario egipcio, quien añadió que «este es un intento para frenar nuestros esfuerzos de la lucha antiterrorista». Asimismo, pronunció una frase en dialecto egipcio: «Veremos a ver a quién ayuda Dios, porque Dios ayuda a la gente buena y no a la gente malvada», y arguyó que, pese a este ataque, «seguiremos resistiendo».
Según la televisión oficial egipcia, Al Sisi ha ordenado el pago de 200.000 libras egipcias (unos 11.300 dólares) a las familias de las víctimas mortales, mientras que 50.000 libras (unos 2.826 dólares) irán para las familias de los heridos. Fuentes de seguridad egipcias explicaron que los atacantes colocaron artefactos explosivos de fabricación casera alrededor de la mezquita Al Rauda y los hicieron detonar a la salida de los fieles del rezo del viernes, día sagrado para los musulmanes. Tras las explosiones los terroristas dispararon a las personas que intentaban escapar de la mezquita en un ataque, aseveró la fuente, quien apuntó que las primeras ambulancias que llegaron a la zona también fueron atacadas.
Cabe destacar que el día viernes en el atentado Casi la totalidad de los hombres de Al Rauda fueron asesinados en Egipto. Solo quedan las mujeres, que se han quedado viudas y tienen que sacar solas a sus hijos adelante, después de que los terroristas «dispararan a todo el que respiraba», según explica uno de los pocos supervivientes, el imán que oficiaba el rezo en el momento del ataque. Se trata de la mayor masacre sufrida en la localidad de apenas 700 habitantes, que se ha quedado prácticamente sin hombres.