Los niños se encuentran a la espera de la llegada de los Reyes Magos, el centro explota y los Reyes buscan precios…
Extrañamente en las vidrieras de los negocios se ven dos fenómenos: uno, no hay gente viendo ni comparando precios; y dos: todo está muy caro. Quizás una sea consecuencia de la otra; nadie lo sabe.
Lo que si, está claro que los valores son muy altos considerando si hay más de un menor en la casa. Los que si se encuentran en su mejor momento de venta y ofreciendo distintas alternativas, son los manteros que conservan buenos precios y tienen variedad, así lo afirmó un abuelo que recorría las peatonales buscando alternativas.
«Desde el último Día del Niño (agosto de 2020) hasta hoy aumentaron un 100 por ciento todos los juguetes de los pocos que nos llegaron», dijo un comerciante de la zona de la Mendoza. «Los márgenes de ganancias con tan pocos que a veces pienso que trabajo gratis» , aseguró. Y lo dice porque de lo que saca tiene que pagar impuestos, a los trabajadores y los fletes. Este último fue muy remarcado porque se lleva entre el 7 y el 10 por ciento de lo que vende. Los propietarios se están recuperando de la crisis de la cuarentena, pero es evidente que la salida va a demorar. La gente ni siquiera se acerca a ver las ofertas en las vidrieras.
A la espera de los Reyes, los pequeños de Salta están cruzando los dedos para que en las próximas horas las lluvias que puedan desarrollarse no afecte la llegada de los Reyes Magos y por eso ya alistan el pasto o el agua, esperando un regalo al lado de sus zapatos al despertar.
