Continúa en crecimiento el cráter gigante en Chile

0
170

Un enorme cráter de 32 metros de ancho y 64 metros de profundidad en la región norteña de Atacama, en Chile, no para de crecer y ya aumentó su tamaño: ahora es de 36,5 metros, según las últimas mediciones satelitales.

El misterioso socavón fue descubierto por un vecino el pasado 30 de julio en Tierra Amarilla. El alcalde de la localidad, Cristóbal Zúñiga, denuncia prácticas ilegales por parte de empresas mineras y problemas de paro, polución y salud en los trabajadores de la zona.

«Hay mucha polución, tenemos muchos enfermos de silicosis. Niños y niñas con autismo y la contaminación que cubre todos los techos. Nos secaron nuestro río y lo entubaron, matando a toda la flora y fauna silvestre para priorizar el agua para el trabajo de las mineras y agrícolas», señala el alcalde.

En este contexto, el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (Sernageomin) ordenó a la corporación minera, Compañía Candelaria, paralizar todas sus operaciones en la zona.

El Gobierno chileno buscará aplicar duras sanciones a los responsables del socavón que se produjo cerca de la mina de cobre de la canadiense Lundin, ubicada en el norte del país, según dijo el lunes la ministra de Minería, Marcela Hernando.

«A pesar de que Sernageomin había hecho una fiscalización en julio, no fue capaz de detectar esta sobreexplotación y, por lo tanto, eso también nos hace pensar que tenemos que reformular cuáles son nuestros procesos de fiscalización», dijo la ministra en un comunicado.

Hasta el momento, las autoridades no han entregado detalles de la investigación que se realiza sobre las causas del fenómeno. «Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias para sancionar, no solamente multar porque a veces el Estado tiene muy pocas herramientas y las multas son insignificantes, pero no solo las multas, sino las consecuencias serias que puede traer esto para la minera tienen que ser ejemplarizadoras», agregó.

La empresa canadiense posee un 80% de la propiedad, mientras que el 20% restante está en manos de las japonesas Sumitomo Metal Mining y Sumitomo Corporation.