Debido a un ajuste, el Gobierno frenó la terminación de siete hospitales de alta complejidad.

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Por el contrario a lo que el Gobierno promueve como  eslogan, en cuanto a «obra que se empieza, obra que se termina», desde que asumió Macri se paralizó la conclusión de seis hospitales en Buenos Aires y uno en Entre Ríos que fueron comenzados por el kirchnerismo. Sólo restaba un 10% para la finalización de los mismos y como resultado hay un millón de personas sin atención.

De acuerdo a lo informado por Página 12 se trataría de una decisión tomada por  el Presidente Macri, de llevar adelante la reducción del presupuesto destinado a terminar y poner en funcionamiento siete hospitales de alta complejidad. Por su parte la fundación Soberanía Sanitaria fue la que llevó la adelante dicho informe, lo que significaría privar de atención médica de alta complejidad a casi un millón de personas.

Cabe recordar que los hospitales de alta complejidad que actualmente están funcionando en forma limitada o directamente cerrados son los del Bicentenario de Esteban Echeverría, Ituzaingó, Escobar –los tres en provincia de Buenos Aires–, y de Paraná, en Entre Ríos. EN la misma situación están los complejos Samic (Servicio de Atención Médica Integral para la Comunidad) de Cañuelas, Gregorio de Laferrere y Rafael Castillo.

El informe precisa que “el valor total de las obras de los Hospitales de Paraná, Esteban Echeverría e Ituzaingó era de $1.445.702.623,31, de los cuales $1.214.384.495,04 ya habían sido abonados por el gobierno saliente (de Cristina Kirchner), restando abonar a la gestión de Cambiemos, tan solo $231.318.128,27”.
Asimismo, de los $231.318.128,27 que debía abonar la administración PRO, $84.770.215,51 corresponden al Hospital de Paraná, $72.492.572,44 al de Esteban Echeverría y $74.055.340,32 al de Ituzaingó.

En el informe “Una manada de Elefantes Blancos” -en referencia al edificio de 14 pisos, en Villa Lugano, que iba a ser el hospital público más grande de América Latina, abandonado definitivamente tras el golpe de 1955 y que ahora el gobierno va a pagar por demoler-, explican que el gobierno anterior dio comienzo a la construcción de hospitales “en zonas densamente pobladas de la provincia de Buenos Aires como La Matanza, Ituzaingó, Esteban Echeverría, Cañuelas y Escobar” y también en Paraná, Entre Ríos.

Desde la asunción de Macri y de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, “se paralizaron o suspendieron todas las actividades programadas para poner en funcionamiento” a los Hospitales del Bicentenario. Muchos de estos hospitales dieron comienzo a sus actividades de manera parcial en 2015. En otros casos, “se pusieron en funcionamiento los consultorios externos, camas de internación, vacunatorios, el área de diagnóstico por imágenes y los laboratorios”, lo que demuestra “el estado de avance de las obras que, en la mayoría de los casos, se acercaba al 90 por ciento de ejecución”.

Por su parte el presupuesto,2018 que envió al Congreso el macrismo contiene un fuerte ajuste de 1% para el Ministerio De Salud, si se tiene en cuenta el dinero que recibirá con una inflación promedio de 15,7% el año próximo.

Fuente : Página 12