El Gobierno Nacional, finalmente realizó cambios y eliminó la intermediación de los laboratorios, aunque lo dispuesto no representa nuevos beneficios para los jubilados, se supo que se les pagará directamente a las confederaciones de farmacias.
De esta manera el Gobierno decidió eliminar la intermediación de los laboratorios para la compra de los medicamentos de los afiliados a PAMI, recayendo directamente el pago en las federaciones y confederaciones que representan a las farmacias.
Cabe recordar que desde el año 1997 la Cámara Industrial de Laboratorios farmacéuticos Argentinos (Cilfa) junto a la Cámara Empresaria de Laboratorios Farmacéuticos (Cooperala) recibían los pagos de PAMI por los medicamentos requeridos por los afiliados. Luego, ambas entidades abonaban los cánones correspondientes a las confederaciones de farmacias, pero esa estructura dejó de existir desde el jueves 1° de noviembre. Se trata de una medida que simplificará la estructura burocrática pero que no traerá nuevos beneficios -al menos en el corto plazo- para los jubilados, que si mantendrán su cobertura.
La medida comenzó a tomar forma, luego de que los laboratorios decidieran por finalizado el convenio que habían firmado con PAMI a principios de 2018. La sorpresiva resolución estuvo motivada principalmente por la fuerte suba del dólar. El acuerdo se firmó con una moneda extranjera a $18 y una inflación proyectada del 17 por ciento. En solo meses el escenario cambió y la ruptura de una de las partes obligó al Gobierno a repensar un esquema de entrega de medicamentos.
La decisión de dar por terminado el contrato no significó necesariamente una ruptura entre el Gobierno y los laboratorios. De hecho la obra social invitó a las empresas productoras de medicamentos a firmar un nuevo convenio, del que ya forman parte la mayoría de las compañías que ahora solo serán «productoras» de las medicinas.
A las novedades también se suma la presentación FarmaPami, la empresa privada que reemplazará a Farmalink, que se encargaba de validar, procesar y auditar las recetas de PAMI. El sistema, en rigor, era el que autorizaba o no la entrega de los medicamentos a los jubilados. La puesta en marcha del nuevo validador tuvo algunas complicaciones en las primeras horas, lo que generó errores en el sistema y reclamos por parte de los jubilados.
Así lo afirmó Maria Isabel Reynoso, presidenta de la Confederación Farmacéutica Argentina.