Con un nuevo giro, ante lo informado en el día de ayer, desde el Gobierno Nacional a través del ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, este miércoles el funcionario dejó en claro que el acuerdo por el bono de $ 5.000 excluye a los empleados estatales y anticipó que evalúan la «obligatoriedad» del pago a diferencia de lo revelado en las últimas horas que planteaba un extra «voluntario» y agregó la posibilidad de abrir una línea de financiamiento con bancos para ayudar a las empresas que no pueden pagarlo.
El funcionario nacional sostuvo «Tuvimos una muy buena reunión entre la CGT y lo sectores empresariales.Pero debe quedar en claro que el bono sería compensatorio y no remunerativo en dos cuotas, en principio solo sería para el sector privado, en tanto el sector público no cierre sus paritarias», subrayó el funcionario en diálogo con radio Continental.
Debido a que en un primer momento se interpretó que trabajadores del Estado también recibirían el extra de fin de año, luego fue aclarado que UPCN todavía tiene una cláusula de revisión para ejecutar en la paritaria y otro bono para cobrar antes del cierre de 2018.
Este plus, está destinado a trabajadores que tuvieron paritarias cerradas muy por debajo de la inflación anual estimada en 40%, y que ya no pueden activar clásulas de revisión o que no tienen pendientes cuotas de incrementos salariales ya acordados con anterioridad. Si ya firmaron nuevos ajustes salariales para los próximos meses por cláusulas de revisión, los empresarios podrían pagar el bono a cuenta de futuros aumentos.
Luego de la solicitud de realizada por la CGT, el funcionario confirmó en el día de la fecha que la medida se oficializará por decreto,aunque admitió que todavía no está escrito y que las condiciones pueden variar. «Estamos terminando de redactar el texto», sostuvo.
Por su parte desde los gremios se planteó que podría haber flexibilidad, y solicitar a bancos alguna financiación para las empresas que no puedan hacer frente al bono, en medio de la crisis, el parate del consumo y la altísima presión impositiva.
Al ser consultado, en una entrevista en medios de comunicación y como lo transcribiera ámbito, Sica afirmó «Estamos planteando que sea obligatorio para todos los sectores privados. La idea de esta mesa es que todos ponemos algo. Nosotros estamos resignando la recaudación con el no remunerativo. Pusimos el límite de $ 5.000 como no remunerativo. Las empresas que pueden pagar más, eso ya sería remunerativo», subrayó.
Desde la Unión Industrial Argentina, José Urtubey afirmó «se destacó la relevancia de mantener el poder adquisitivo para sostener el mercado interno aunque se planteó que muchos sectores de las PyMEs industriales y economías regionales están atravesando un momento sumamente complejo», abriendo el paraguas en el sentido de que no todos los sectores podrán hacer frente a este bono.