Efe/Los Presidentes de Estados Unidos, México y Canadá firmaron este viernes el acuerdo comercial conocido como T-MEC, que sustituye al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, por sus siglas en inglés), y que aún debe ser ratificado por los Congresos de los Estados tres países para entrar en vigor.
El representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Robert Lighthizer; el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo; y la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, firmar el pacto en Buenos Aires, en paralelo a la Cumbre de Líderes del G20.
La firma se produjo después de que los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y México, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, hicieron discursos y firmar un documento simbólico en el que instruían a sus ministros a firmar el tratado comercial.
El acto ocurrió en el último día de Peña Nieto en el poder y su sucesor, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, se unió a la renegociación del tratado en su recta final y apoyó el acuerdo comercial resultante.
Trump insistió en renegociar el Nafta, que estaba en vigor desde 1994 y abarca 1 billón de dólares anuales en intercambios comerciales, por considerarlo un «desastre», y presentó el nuevo pacto como un enorme triunfo de su posición proteccionista en materia comercial.
Aunque México y Canadá hubieran exigido como requisito para firmar el pacto, la exención de las tarifas del 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio impuestas por EEUU, finalmente aceptaron firmarlo sin obtener esta concesión de los estadounidenses.
Jesús Seade, el jefe negociador del gabinete de López Obrador, dijo hoy a Efe tras la firma del tratado que espera que aún «este año», antes de principios de 2019, sea posible llegar a un acuerdo para que EEUU suspenda esas tarifas.
Entre los cambios más importantes del T-MEC, conocido en inglés como USMCA, está la regla de que al menos el 75% de las partes de los automóviles deben ser fabricadas en América del Norte, mientras que el Nafta establecía un porcentaje de 62,5.
Además, entre el 40% y el 45% del vehículo deberá ser producido por trabajadores que ganan al menos 16 dólares por hora.
El acuerdo también ofrece mayor acceso al mercado canadiense a los productores estadounidenses de productos lácteos, e incluye nuevas determinaciones sobre el comercio digital y la propiedad intelectual.
La ratificación del tratado en el Congreso de Estados Unidos es incierta, ya que es muy probable que sea examinado en el Capitolio sólo el año que viene, cuando una nueva mayoría demócrata tomará el control de la Cámara de Representantes.
