Hace instantes se conoció que la directora del FMI -Fondo Monetario Internacional-Christine Lagarde, dejará su cargo temporalmente en la conducción del Organismo Internacional y desde el Gobierno Nacional,afirman que la decisión tomada no cambiará el acuerdo ni la relación de ese organismo multilateral con la Argentina.
En el día de hoy a través de medios internacionales,se dio la confirmación que desde el 1 de noviembre asumirá como presidenta del Banco Central Europeo, dejando así su cargo en FMI para reemplazar al italiano Mario Draghi.
Christine Lagarde, fue nominada como nueva presidenta del Banco Central Europeo, a partir del 1° de noviembre, en reemplazo del italiano Mario Draghi, por lo que anunció su renuncia temporal al cargo en el FMI.
En la oportunidad y al ser entrevistada por medios internacionales Lagarde afirmó «Me siento honrada de haber sido nominada para la presidencia del Banco Central Europeo. A la luz de esto, y en consulta con el Comité de Ética del Directorio Ejecutivo del FMI, decidí renunciar temporalmente a mis responsabilidades como Director Gerente del FMI durante el período de nominación», comunicó oficialmente hoy el organismo internacional.
Por su parte desde desde Hacienda señalaron que la salida temporal de Christine Lagarde como directora gerente del Fondo Monetario Internacional no cambiará el acuerdo ni la relación de ese organismo multilateral con la Argentina.
«Esto no cambia la relación, ni implica ningún cambio en el acuerdo» con el FMI, respondieron esta tarde fuentes del Ministerio de Hacienda y remarcaron que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, «tiene excelente relación con Lagarde y también con el número dos del organismo que es David Lipton».
La designación de Lagarde al frente del BCE se tomó luego de largas negociaciones en Bruselas, por parte de los líderes de la Unión Europea y ocupará el lugar que mantuvo Draghi luego de ocho años de mandato.
Lagarde será la segunda persona de origen francés que ocupa la presidencia del BCE y el cuarto titular de la entidad, tras los mandatos del holandés Wim Duisemberg, Jean Claude Trichet y el actual Mario Draghi.
Al mudarse de Washington a Frankfurt, Lagarde tendrá la tarea de impulsar la política monetaria en una comunidad de 19 naciones que utiliza el euro como moneda y que Draghi ya ha señalado que necesitará más ayuda, probablemente en forma de tasas de interés más bajas y posiblemente con la reanudación de la flexibilización cuantitativa.
La inflación está en apenas la mitad del objetivo del BCE de un poco menos del 2% a pesar de los años de tasas negativas y 2,6 billones de euros en compras de bonos.
La semana última, Lagarde describió a la economía mundial como un «punto difícil» y aconsejó a los bancos centrales que sigan ajustando sus políticas.
El nombramiento de Lagarde también significa que el BCE y la Reserva Federal de los Estados Unidos estarán encabezados por ex abogados, un cambio de la época en que los bancos centrales estaban a cargo de economistas académicos como Ben Bernanke.