Como es de público conocimiento, desde que en la provincia se aplica el distanciamiento social preventivo y obligatorio, dispuesto por el Gobierno nacional, con el objetivo de evitar contagios del Covid-19; la municipalidad de Salta redujo considerablemente su recaudación en algo más de un 40% y con esta nueva ordenanza complicaría aún más la situación financiera comunal.
Lo que genera que las medidas dispuestas por el Consejo Deliberante de reducir las tasa municipales, pone en una situación de serio cuestionamiento los ingresos de los empleados municipales.
En la última sesión del Concejo Deliberante de la Ciudad de Salta, tras una votación sumamente ajustada, se aprobó la ordenanza por la cual exime del pago de las tasas de Inspección de Seguridad, Salubridad e Higiene (TISSH); Publicidad y Propaganda; y Ocupación del Espacio Público, a los comercios que permanecen cerrados a raíz del aislamiento social, decretado hace un mes por el Gobierno Nacional.
Lo que conduce a que luego de finalizada la cuarentena, estos comercios deberán pagar solo el 50% de esos tributos municipales, por el plazo de 90 días. Además el secretario de Hacienda de la Municipalidad Daniel Amador indicó que dicha ordenanza pone en peligro el funcionamiento y pago de sueldos en la Municipalidad.
La tasa municipal que se cobra por la Inspección de Seguridad, Salubridad e Higiene representa el 47% de los ingresos propios y se paga sobre la facturación del comercio. “Si el comerciante no vendió nada debería abonar el pago mínimo previsto en $360,75”, comentó Amador, que agregó: “Esto no resuelve nada y solo complica el funcionamiento del municipio porque se afectaría el pago de sueldos”.
Fue la edil Susana Pontussi, quien manifestó con su voto estar en contra de la reducción, criticó la medida, ya que pone en riesgo la economía de la ciudad. “Los concejales que aprobaron la medida son los que mismos que también piden que se ayude con bolsones a los artistas o que se mejoren las actividades para prevenir el dengue, pero con qué recursos lo vamos a hacer si estamos achicando los tributos al municipio”, dijo.
Por su parte el también edil Fernando Ruarte comentó que no apoyó la ordenanza, porque “me llamaron de los gremios y trabajadores municipales muy preocupados por ver que quizás se desfinancia al municipio y eso pone en peligro sus sueldos y en algunos casos hasta sus puestos de trabajo. Viendo y considerando la preocupación de los trabajadores y que no se viene recaudando por la grave situación que atravesamos, decidí no apoyar el proyecto”.
Vía socialica