Alumnos de 5º año tendrían un regreso reducido a clases presenciales a fines de agosto

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En tanto, los chicos de 7º grado lo harían en setiembre, cumpliendo con todas las normas sanitarias y recomendaciones aprobadas en el Protocolo Marco y lineamientos federales para el retorno a clases presenciales en la educación obligatoria y terciaria.

El ministro de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Matías Cánepa señaló que de acuerdo al Protocolo Marco y lineamientos federales para el retorno a clases presenciales en la educación obligatoria y terciaria, aprobado en la 97ª Asamblea del Consejo Federal de Educación (CFE), la Provincia trabaja en la vuelta reducida y gradual de clases presenciales, priorizando el 5ª año del nivel secundario y el 7ª del primario.

De esta manera se prevé que los alumnos del último año del secundario retornen a las aulas a fines del mes de agosto y los de 7º grado del primario lo hagan en setiembre.

Esta planificación se realiza de acuerdo a lo establecido en la resolución del CFE que permite elaborar a cada jurisdicción del país, planes progresivos y acorde a sus particularidades que garanticen un retorno seguro a los establecimientos en el momento en que la situación epidemiológica lo permita, explicó el ministro de Educación.

Puntualizó que en todos casos se cumplirá estrictamente con los protocolos sanitarios de seguridad e higiene, distanciamiento social, uso de barbijos, entre otras medidas.

En lo que respecta a los exámenes presenciales a fines de este mes, el Ministro indicó que se considera especialmente a los casos de terminalidad de secundario para aquellos que adeudan materias. “Es un número reducido y el resto de los alumnos lo hace de manera virtual”.

Por último, explicó que el protocolo aprobado y que contempla una vuelta escalonada y reducida de clases presenciales, prioriza en una primera etapa a los alumnos que se encuentran cursando los últimos años de los niveles primario, secundario y terciario.

Pautas de trabajo

El protocolo marco y los lineamientos federales establecen un conjunto de pautas de trabajo que promueven un ordenamiento en las actividades inherentes al retorno a las clases presenciales, basadas en criterios sanitarios y salud y seguridad en el trabajo, así como de organización escolar y pedagógica. El documento constituye un piso mínimo de requerimientos para la apertura de instituciones educativas, a partir de los cuales cada jurisdicción podrá adecuarlos a la realidad local. Estas pautas básicas para el rediseño de la dimensión física y de los flujos del movimiento dentro de la escuela se basan en el distanciamiento físico, el tiempo de exposición, la higiene personal, entre otros.

La reanudación de las clases presenciales en el país tendrá las siguientes características: Se realizará a través de un escalonamiento progresivo, de acuerdo con criterios epidemiológicos de evolución de la pandemia y las características sociodemográficas, articulando tiempos de presencialidad y de no presencialidad bajo un modelo “bimodal” y en las fechas propuestas por cada jurisdicción.

Las provincias deberán presentar un Plan Jurisdiccional de retorno ante el Ministerio de Educación de la Nación. El mismo deberá contemplar en su organización y alcances, lo establecido en el documento acordado y tener la aprobación de las máximas autoridades educativas y sanitarias de cada jurisdicción.

El protocolo

Entre los puntos más importantes que figuran en el protocolo se destaca el lavado de manos y uso de alcohol en gel o diluido al 70%. Los establecimientos contarán con insumos básicos de higiene: agua potable, jabón, alcohol en gel y cestos de basura.

Los ingresos espaciados, es decir no ingresarán todos los cursos a la misma hora, sino que habría diferentes horarios de entrada. Esto apunta a que no haya aglomeración de gente en la puerta de las escuelas sino también busca descongestionar el transporte público en las principales ciudades.

Se deberá utilizar tapabocas en todo momento, esto rige tanto para alumnos como docentes, directivos, no docentes, auxiliares y personal administrativo.

Además, se deberá respetar el distanciamiento social de 2 metros en patios y lugares comunes y de 1,5 metros en las aulas. Para cumplir con esta normativa se dividirá a los cursos en dos o más grupos, no podrán asistir todo el curso-grado al mismo tiempo.

Serán replanteado los recreos y las actividades deportivas, solo podrán realizarse aquellas que no impliquen contacto físico.

Por último, hay un protocolo de acción ante un caso sospechoso y un caso confirmado. Ante un caso sospechoso se realiza el aislamiento e hisopado del alumno o docente, además de rastrear los contactos directos. Ese curso no asistirá a clases hasta confirmar o descartar el contagio. Si es positivo, el grupo-curso deberá aislarse por 14 días por considerarse contacto estrecho. De ser negativo, se restablecen las clases.