A pesar de los intentos realizados por el Gobierno nacional y las medidas tomadas, desde la cartera de economía no consiguen detener la escalada de la divisa extranjera, por mas de 24 horas.
Con ánimos de llevar tranquilidad, aunque muy poco convincente ante la reacción social, el ministro de Economía Martín Guzmán, anunció que la próxima semana se licitarán bonos atados a la evolución del dólar para absorber parte de la presión cambiaria. Además destacó que es el dólar oficial el que impacta en los precios y la macroeconomía. Lo que no debería según el funcionario generar devaluación.
Con la seria intención de evitar la compra de la divisa extranjera en Bancos, el Gobierno Nacional y a pesar de los impuestos aplicados a la compra de divisa, no consigue frenar el dólar blue. Lo que llevó a que el Ministro de Economía, Martín Guzmán, ratificara hoy que «no va a haber devaluación» y anunció que la próxima semana se realizará una licitación de bonos atados a la evolución del dólar o dollar linked, con el que se confía absorber una importante cantidad de pesos, que presionan en la actualidad el mercado cambiario.
Guzmán reconoció, en declaraciones a Radio Con Vos esta mañana, que hay «una brecha cambiaria muy elevada» disparada por «actores que quieren salir de su posición en pesos con poco volumen» y que «no tiene que ver con la economía real«.
«Hubo una medida que se tomó y luego se revirtió. Bueno, no funcionó. Sí, no funcionó, ¿nos vamos a pegar de manera dogmática a una medida?», se preguntó el ministro al justificar la corrección de algunas decisiones en el frente cambiario, e insistió con que el Gobierno no quiere «que lo financiero contagie a lo real».
«Tenemos las condiciones y los instrumentos para continuar con las políticas cambiarias que venimos llevando adelante y no hacer una devaluación.”
«Trabajamos para estabilizar la economía y dar todos los pasos. Día a día, hora a hora y ponerla en el sendero de la recuperación que ya se demuestra en la economía real, si bien es heterogénea y tenue por ahora», indicó.
El titular del Palacio de Hacienda destacó que en la Argentina hay «también superávit comercial, no hay pagos de deuda externa y, a pesar de lo que se dice, hay US$ 41.000 millones de reserva de los cuales una parte son de depósitos encajados de alrededor de US$ 12.000 millones», a lo que se suman los controles de capitales.
La brecha cambiaria «genera una expectativa de devaluación que no se condice con la circunstancia que enfrentamos en el frente externo», señaló el ministro.
La combinación actual en ese sentido «permite continuar con la política cambiaria para el tipo de cambio oficial, que es el que importa de forma directa para los precios y la macroeconomía», resaltó.
Guzmán insistió en la relevancia de que el tipo de cambio oficial «vaya de la mano de los precios», y consideró que «a pesar de que hay una brecha que genera ansiedades importantes y nos ocupa fuertemente, tenemos las condiciones y los instrumentos para continuar con las políticas cambiarias que venimos llevando adelante y no hacer una devaluación».
Por otra parte, Guzmán anunció que el Gobierno elabora «un programa fiscal plurianual» que tendrá «como mínimo tres años» de duración, en el marco del programa sobre el que se trabaja con el FMI, y que será enviado para su tratamiento al Congreso de la Nación.
El ministro explicó que los valores de los tipos de cambio paralelos «están muy lejos de representar la capacidad del país para generar ingresos en dólares», y remarcó que la Argentina «es un país de ingresos medios, no de US$ 4.000 per cápita o menos si se mide con el paralelo».
«El tipo de cambio oficial es el que importa de forma directa para los precios y la macroeconomía.”
Guzmán indicó que los mercados no oficiales «son muy pequeños y no tienen de forma directa una relevancia macroeconómica: el contado con liquidación (CCL) opera volúmenes de US$ 30 millones por día y con pocas operaciones el precio se dispara, amplia la brecha y genera mucha ansiedad».