El estallido de un coche bomba en una academia de Policía en el sur de Bogotá dejó al menos 10 muertos y 65 heridos este jueves, según autoridades que lo calificaron de un acto de “terrorismo”.
El Ministerio de Defensa confirmó que fue una “acción terrorista”, de las más graves que han sacudido a la capital colombiana desde que disminuyó la intensidad del conflicto armado por cuenta del pacto de paz con la ex guerrilla FARC a finales del 2016.
El ataque fue dirigido contra la Escuela de Cadetes de Policía General Francisco de Paula Santander.
El presidente Iván Duque canceló una consejo de seguridad en Quibdó, en el noroeste del país, y está de regreso a la capital junto a la cúpula militar. Más tarde informó que ya está “plenamente identificado” el autor material del atentado, que calificó como un “acto miserable”.
El fiscal general, Néstor Humberto Martínez, dijo que es José Aldemar Rodríguez, quien se cree murió al hacer explotar 80 kilos de pentonita que llevaba en una camioneta.
Las autoridades no lograban explicar cómo el vehículo, al parecer una camioneta, se escabulló a través de una reja permanentemente protegida por perros detectores de explosivos, guardias fuertemente armados y cámaras de seguridad.
Duque, quien asumió el poder en agosto de 2018, ha endurecido la política antidrogas en el país con mayor producción de cocaína en el mundo, y ha fijado condiciones para reactivar el diálogo de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), última guerrilla reconocida en el país.
“Todos los colombianos rechazamos el terrorismo y estamos unidos para enfrentarlo. COLOMBIA se entristece pero no se doblega ante la violencia”, escribió el mandatario en Twitter.
La explosión ocurrió después de una ceremonia de ascenso de oficiales.
Las primeras imágenes de la televisión local mostraron el movimiento de ambulancias alrededor del lugar y lo que parecen ser los restos de un vehículo en llamas.
Una funcionaria de salud de las fuerzas armadas dijo a la prensa que al parecer el vehículo irrumpió “abruptamente” en la sede policial.
“Entró abruptamente, casi atropellando a los policías y enseguida fue la explosión”, dijo Fanny Contreras.
Según su versión, “hubo otra pequeña explosión”, aunque de momento las autoridades de la capital manejan la hipótesis de un solo estallido.
Estados Unidos se “solidarizó” con Colombia después del ataque. La secretaria adjunta de Estado para Latinoamérica y el Caribe, Kimberly Breier, expresó en Twitter su condena al atentado.
“Estados Unidos condena el ataque a la Escuela General Santander de la Policía Nacional de Colombia. Nuestras condolencias y solidaridad están con las víctimas y los familiares de los fallecidos. Nos solidarizamos con nuestros amigos y aliados, la gente y la policía de Colombia”, dijo Breier en Twitter.
También los gobiernos de Argentina, Ecuador, Chile, Bolivia, Cuba, Venezuela, Honduras, entre otros, han condenado el ataque en Colombia.