El principal tema que alarma y preocupa a la sociedad en estos días es la inflación que el gobierno no logra controlar.
Más allá de que el gobierno se esmera permanentemente en tratar de conservar la credibilidad de la sociedad en general, mostrando datos que considera optimista y a través de Dujovne afirman que » lo peor de la crisis ya pasó»
la verdadera realidad o la que impacta directamente en las economías familiares es que la situación sigue siendo angustiante para todos los argentinos.
Dejando como saldo, solamente al 37% de la sociedad que cree que estará mejor el año que viene.
El monitor del Humor Social y Político que se realizó en forma conjunta con D’Alessio Irol, luego de dos meses en los que parecía que la crítica del presente económico se había estancado en alrededor del 82%, en marzo salta al 86%, es decir que 9 de cada 10 consultados evalúa negativamente la economía del país contra el 12% que considera que está mejor que hace un año.
Desde marzo de 2018 el porcentaje de los que consideran que el país está peor en materia económica pasó del 60% al 86%, con un pico de 92% en septiembre y octubre pasados. Entre los electores de Cambiemos en el balotaje en 2015 la visión es un poco más alentadora: los que expresan que la economía está mejor que hace un año atrás alcanza a un modesto 20%. En cambio, entre los opositores el pesimismo reina: apenas un escueto 4% confiesa que está mejor que en 2018. (Datos correspondientes a la medición de marzo realizada en forma online a 1.180 encuestados, mayores de 18 años, de todo el país).
A pesar de la percepción negativa sobre el presente, al preguntar acerca de cuáles son las expectativas para el 2020, aún se mantiene cierta esperanza de que el panorama se revierta en un futuro mediato: 37% considera que estará mejor el año que viene contra el 56% que opina que estará peor. Este optimismo es sostenido principalmente por electores de Cambiemos: el 62% considera que estará mucho mejor o mejor el año entrante. En tanto que el 81% de los votantes al FPV en el balotaje en 2015, opinan lo contrario, manteniéndose este valor desde el mes anterior.
Consecuentemente, una vez más los temas vinculados a la economía siguen siendo los más mencionados entre las preocupaciones de los argentinos. Nos encontramos en un contexto de (mal) humor social y también político electoral en la que la economía se ha vuelto una obsesión, tanto en términos de preocupación por la inflación sino también por la incertidumbre sobre el rumbo económico.
Efectivamente, la inflación es señalada por el 93% de los consultados como el principal problema, en ambos lados de la grieta. Le sigue la incertidumbre por el rumbo económico, con 78%, aunque pareciera tener mayor peso entre los opositores (86%) que entre los partidarios de Cambiemos (70%). La inseguridad se mantiene en un segundo plano, y si bien preocupa al 63% de los consultados, el porcentaje se incrementa al 74% entre los oficialistas. En cuarto lugar, con 51% aparecen las menciones a no ver propuestas realizables para mejorar el crecimiento económico. Persiste el reclamo por la entrega indiscriminada de subsidios, con el 37% (sostenido por electores oficialistas, asciende al 58%) y por la corrupción, con 36%, con foco en el pasado o en el presente según el posicionamiento político: para el 56% de los oficialistas preocupa la corrupción del gobierno anterior, en tanto que para el 48% de los opositores, la del gobierno actual. Un 35% tiene temor a perder su trabajo, aunque se da con mayor énfasis entre los votantes del FPV (53%) que entre los votantes de Cambiemos en el balotaje (19%). A un 28% le preocupan los piquetes, y a un 27% quién resultará vencedor en octubre, inquietudes que tienen mayor peso entre oficialistas: 47% (contra 7% entre opositores) y 37% (contra 16% entre opositores), respectivamente.
Por Sergio Berensztein