Siete de cada diez niños en Uruguay utilizan internet con «mucha frecuencia» y más que los adultos, según el primer estudio sobre el tema que realizó Unicef junto a Unesco en el país suramericano y que fue presentado hoy en el teatro Solís de Montevideo.
El informe «Global Kids Online Uruguay», que se enmarca en una iniciativa llevada a cabo por Unicef en más 40 países, fue realizado en más de 900 hogares y abarcó jóvenes entre 9 y 17 años y constató la existencia de un «fenómeno interesante», ya que en el país el acceso a internet es universal, según explicó a Efe la encargada del Área de Protección de Unicef, Lucía Vernazza.
«Nosotros lo que quisimos conocer fue qué aplicaciones utilizan los niños, cómo lo utilizan, si las saben utilizar, si hay cuestiones que tienen que ver con habilidades digitales que tienen y cómo esas habilidades digitales se despejan con las de los adultos», señaló.
Vernazza destacó que los resultados confirmaron la hipótesis de que los niños tienen más habilidades que los adultos para manejar la tecnología, aunque también encontraron diferencias entre los jóvenes de acuerdo a su edad y nivel socioeconómico.
Asimismo, subrayó que más allá de la diferencia de conocimientos, el rol de los adultos «irrenunciable» es el de acompañar y guiar a los jóvenes, ya que tres de cada diez dicen «haber visto algo en internet» que los hizo sentir mal o incómodos, pero solo la mitad de ellos lo compartió con un adulto.
En tanto, consideró que este estudio ayuda a observar la situación actual y a partir de ello se tienen que generar estrategias para asistir a los adultos y que puedan «acompañar mejor a sus hijos», sobre todo en habilidades básicas como poner las cuentas privadas.
Los principales miedos de los adultos con respecto a sus hijos son los casos extremos como el acoso y también tienen desconocimiento respecto a cómo acompañarlos en el desarrollo de internet.
Los jóvenes «están más informados que los adultos» y son conscientes de los riesgos de internet y eso lo demuestra que «cinco de cada diez niños» dicen no sentirse totalmente seguros en la red.
«Perciben que hay riesgos y tienen mucha más consciencia de la que esperábamos», explicó.
Para Vernazza, el internet tiene «una doble mirada» ya que si bien es necesario acompañar a los jóvenes en su uso para que sea positivo y reducir los riesgos, también es «una fuente de oportunidades» tanto para el aprendizaje como para el crecimiento y la interacción, lo que es «un camino sin retorno».
En la realización del estudio también participaron la Unesco, la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic), la Universidad Católica del Uruguay y el Plan Ceibal -creado por el Ejecutivo en 2007 con el objetivo de apoyar con tecnología las políticas educativas uruguayas.